MotoGP inicia la gira definitiva en Malasia

El madrileño llega al circuito de Sepang con la flecha para arriba, después de lograr el doblete en la última cita del año en Tailandia. Por su parte, el trazado malasio trae muy buenos recuerdos al italiano, ya que con su victoria el año pasado dejaba prácticamente visto para sentencia la corona de MotoGP que aspira a defender esta temporada.

Lo que quedó claro hace dos fines dos semanas es que el campeón este año llevará una Ducati, ya que solo hay tres pilotos con opciones matemáticas de ser campeón. Además de Bagnaia y Martín, aparece el joven Marco Bezzecchi, a 79 puntos de su compatriota. Aunque el duelo entre Bagnaia y Martín será el principal polo de atención en Malasia, hay otra Ducati que acaparará muchos focos durante el fin de semana.

Tras conquistar su segundo campeonato de Superbike, Álvaro Bautista volverá a una parrilla del mundial de MotoGP cinco años después. Después de ganar su primer entorchado en 2022 la fábrica italiana premió al talaverano con una invitación que canjeará en el circuito de Sepang. Competirá sin presión, sin nada de demostrar, pero con ganas de reivindicarse en un campeonato del que salió por la puerta de atrás en 2018.

El ejemplo de los dos brillantes 'wild cards' de Dani Pedrosa este año pueden ser una motivación para Bautista, aunque haya muchas diferencias entre ambos casos. Mientras que el primero es probador de KTM y conocía a la perfección su moto; el de Talavera de la Reina apenas ha podido rodar en un par de test con la Ducati y las MotoGP de hoy en día, repletas de electrónica y aerodinámica, poco se parecen a las que él pilotaba hace un lustro.

Bautista no será el único piloto de la parrilla de Superbike presente en el circuito de Sepang. El valenciano Iker Lecuona sustituirá aquí y en Qatar a Álex Rins, que prosigue su clavario en forma de lesión desde que se fracturase tibia y peroné en el mes de junio en Italia. El catalán intentará despedirse de Honda en la cita de Valencia, antes de poner rumbo a Yamaha en 2024. Y otro que está en su recta final en Honda es Marc Márquez, que afronta el Gran Premio de Malasia sin muchas expectativas: «Hemos sido fuertes en las últimas carreras, pero creo sinceramente que esta vez será duro. Las curvas más largas han sido las más difíciles para nosotros este año, pero seguiremos intentándolo y viendo qué es posible».

Si en Tailandia el piloto murciano tuvo su primera bola de título en Moto2 pero dependía de terceros, en Malasia le vale con acabar entre los cuatro primeros, independientemente de lo que haga su único rival, Tony Arbolino. Un resultado que este año ha conseguido en 13 de las 17 carreras.

En caso de no acabar en ese top 4 se abrirían otras muchas variables. Y es que, los 63 puntos de ventaja que tiene Acosta, obligan al italiano a acabar en el podio sí o sí, para alargar un campeonato que está visto para sentencia desde hace semanas. Y todavía, el del Puerto de Mazarrón prefiere no cantar victoria antes de tiempo: «Tenemos que continuar por este camino e intentar dar los pasos necesarios. Son los últimos Grandes Premios del año y hay que dar un último empujón».

Mucho más igualado llega el mundial de Moto3 todavía con seis pilotos con opciones matemáticas de ganar el título. El valenciano Jaume Masià lidera la clasificación con 17 puntos de renta sobre el japonés Ayumu Sasaki y 25 con el alicantino Dani Holgado, que está empatado en la tercera posición con la gran sensación de esta segunda mitad de temporada. El hispano-colombiano David Alonso ha ganado cuatro de las últimas nueve carreras y casi sin pretenderlo el joven rookie se ha metido en la lucha por el título en la menor de las cilindradas.