«Siempre hago meditación»
La karateca valenciana, de 13 años y con 51 medallas en el bolsillo, se entrena en el salón de casa junto a su padre
En período de confinamiento, Paula Valdés mantiene su habitual disciplina. Se levanta a las ocho de la mañana para realizar las actividades escolares y dedica las tardes a ejercitarse en casa con la mirada puesta en el Campeonato de España. La valenciana, con sólo 13 años, acumula ni más ni menos que 51 medallas a nivel autonómico, nacional e internacional en kárate y kick boxing. Un prodigio sobre el tatami. Ahora se adapta a las limitaciones de un hogar para entrenarse y despeja su mente a través de la meditación.
Calentamiento
«Siempre empiezo los entrenamientos con un calentamiento general y luego hago ejercicios de brazos y cadera, estiramientos, elasticidad, abdominales y espalda. Es muy importante estirar. Y luego entreno para prepararme para la competición, ya que en julio está previsto el Campeonato de España en Andalucía y de momento no está cancelado. Entreno con mi padre las técnicas de golpeo con puños y piernas, manejo las armas tradicionales como los nunchakus y la espada… Hacemos lo que podemos. Entrenamos en el salón como podemos. Quitamos la mesa del salón. No puedo hacer piruetas ni saltos mortales. Y realizo las formas como puedo porque no tengo mucho espacio. Tengo tres maestros: Nacho Serapio, que está en Toledo y es mi maestro de katas; José Romero Sánchez, que es mi maestro de kárate; y mi padre, José Luis, que me entrena desde los tres años. Hablo con Nacho Serapio y José Romero con videollamadas y me dan consejos».
La mente
«Siempre hago meditación. Intento controlar la mente mediante la respiración. Siempre lo he hecho, me relaja. Todas las mañanas practico una posición, poniendo las piernas cruzadas, una mano encima de la otra y los dedos pulgares juntos».
Alimentación cuidada
«Como cinco veces al día. Mucha fruta y verdura, carne sin grasa y pescado. Y la única bebida que tomo es el agua. No he probado los refrescos».
Responsabilidad
«Soy muy disciplinada. Me despierto a las ocho todos los días y empiezo con los deberes del colegio. Luego almuerzo o pico algo y después como y descanso. Por la tarde, entreno una hora y media o dos horas».
