La Xiqueta de Torrent se agarra a la raqueta
«La plata de Pekín ha sido el mejor momento. En general, 2008 y 2009 por el ránking de singles y el título de dobles en Roland Garros», recuerda Anabel Medina
MOISÉS RODRÍGUEZ
Domingo, 21 de febrero 2016, 23:55
valencia. Anabel Medina es la Xiqueta de Torrent. La niña que un día quiso jugar a tenis sin ninguna aspiración de ser profesional de ese deporte. La chica que iba para estrella y que sufrió una lesión espeluznante, pero que aún así se agarró a la pista, volvió y ha sido capaz de rubricar toda una carrera con una medalla olímpica como guinda. La mujer que persigue sus terceros Juegos y que para ello ha derivado en doblista, alargando la diáspora anual de 30 semanas fuera de casa.
¿QUIÉN ES ANABEL MEDINA?
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uXiqueta de Torrent. «Me lo dijo uno de mis mejores amigos, me hizo gracia y lo tengo en los perfiles de mis redes sociales».
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uArantxa Parra. Su nueva compañera de dobles, aunque ya formaron dúo en los Juegos de 2012. «Nos abandonaron nuestras parejas para centrarse en el singles. Era reticente porque llevaba diez años sin jugar en la derecha, pero todo se entrena». Con ella espera alcanzar los cuartos juegos tras Atenas, Pekín y Londres.
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uCopa Hopman. La ganó en 2013 con Verdasco. Sus torneos más importantes, el de dobles de París y la plata de Pekín. 11 títulos individuales y 25 de dobles.
Todo empezó una tarde, mientras su padre disputaba una partida de frontón en el polideportivo de Torrent. Tenía siete años. «¡Papá, yo quiero jugar a eso!», pidió en un momento dado, señalando a unos chavales que se batían en una de las pistas de tenis. Su progenitor accedió y le apuntó en la escuela municipal. «En ese momento estaba Pepe Alejos, que era un señor con experiencia y su hijo había sido profesional. También entrenaban Juan Antonio Sainz y Salvador Ros, mi entrenador entre los 10 y los 18 años», recuerda Medina: «Fui pasando de los torneos juveniles a los absolutos. De disputarlos a ganar. Esas escaleras las pasé bastante rápido. Ahora es más difícil explotar joven. En aquella época, Hingis podía ganar Australia con 15 años, hoy creo que eso sería impensable».
Cuando se repasa la carrera de Anabel Medina, da la sensación que la valenciana pudo ser más fructífera si no hubiera padecido aquella grave lesión en su rodilla derecha durante los octavos de final del Open de Australia, en el primer set de su partido contra Monica Seles. «No se puede saber, pero sí he notado que me ha limitado físicamente. Una de mis cualidades es que tenía apoyos de chico y desde la lesión eso lo perdí. De hecho, ahora tengo la otra rodilla mal porque ha trabajado demasiado. De todas formas, estoy contenta con la carrera que he hecho porque pensábamos que me iba a quedar coja. No tuve la rehabilitación que correspondía», recuerda.
Ahora, con 33 años, se ha retirado del circuito individual, pero disputa el de dobles junto a la también valenciana Arantxa Parra. Tienen dos citas marcadas en rojo en su calendario de 2016 y luego... ¿luego? Ya veremos. «El gran objetivo es los Juegos de Río, pero también queremos ir al Masters de dobles. Pienso en jugar hasta final de año y luego acabar, pero tampoco descarto seguir un poco más si me encuentro bien. No disfruto compitiendo, pero el tenis me gusta mucho», analiza Anabel Medina.
Por ello, aunque sabe que se aproxima el momento de colgar la raqueta, es consciente de que este utensilio que la ha acompañado durante un cuarto de siglo no se convertirá en pieza de museo. Tampoco es que se vaya a hinchar a disputar torneos de veteranas. «No soy de esos tenistas que necesiten la competición. No echo para nada de menos el circuito de singles. Llega un momento que te obsesionas con tu ranking, estamos todos un poco locos», bromea. Pero sí quiere segur vinculada a su deporte.
«Por suerte, el tenis es junto al golf el deporte que permite a las mujeres retirarse con un colchón. Tampoco puedes estar toda la vida sin hacer nada, pero yo por fortuna tengo proyectos», indica, para precisar con un enigmático: «No se puede hablar de ellos, están por cerrarse». Si que lanza al aire algunos retos por cumplir en el futuro. «No descarto entrenar. Este verano estuvo por Valencia Jelena Ostapenko, que está en el top 100, trabajé con ella por probar y me gustó. Otra cosa que me apetece es ser algún día capitana de Copa Federación».
Pero antes tiene el último gran reto sobre la pista. Anabel Medina aún saborea la plata de Pekín. «Fue sin duda el mejor momento de mi carrera. 2008 y 2009 fueron en general mis dos mejores años. Por el ránking de singles, el título de dobles en Roland Garros y por la medalla en los Juegos», indica. Por eso ahora quiere volver a vivir esa experiencia. La de estar en la villa olímpica, la de soñar con subir de nuevo al podio como en 2008. Aunque haya que apretar los dientes hasta después del Abierto de Francia. «Creo que necesitamos unos 1.500 puntos. Llevamos unos 700, hay que seguir en la misma línea», señala la Xiqueta de Torrent. Aunque tenga que pedir u último esfuerzo a sus maltrechas rodillas. Vale la pena.
es su mejor puesto en el ranking WTA de singles en 2009. En 2008 alcanzó la tercera posición en el de dobles.