«Quiero ser como Aitana Bonmatí»
Las más pequeñas del campus organizado por el Valencia CF reflejan el auge del fútbol femenino nacional y no tienen dudas de que la selección de Montse Tomé saldrá victoriosa ante Inglaterra: «Obviamente va a ganar España»
Pablo Lara
Valencia
Sábado, 26 de julio 2025, 23:52
La euforia que está generando la selección española, liderada por Alexia, Aitana o Mariona, no es casualidad. El crecimiento del fútbol femenino es constante e ... imparable. Un deporte históricamente dominado por hombres se está transformando, poco a poco, en una práctica universal e inclusiva para todos. La evolución del deporte practicado por mujeres no responde a opiniones infundadas, sino a datos y hechos concretos. Año tras año, la normalización del fútbol femenino en España avanza a pasos agigantados. A comienzos de 2022, aún no existía una Primera División profesional femenina; hoy, tres años después, los partidos del combinado nacional paralizan al todo el país frente al televisor. Una muestra clara de que, con paciencia, esfuerzo y constancia, el fútbol femenino continúa avanzando hacia el reconocimiento que merece.
Todo comenzó en 1880, gracias a la valentía de un grupo de mujeres británicas que decidieron hacer lo que más les gustaba: jugar a la pelota. El British Ladies' Football Club se consagró como el primer club de fútbol femenino de la historia, fundado en 1894 por Nettie Honeyball. Tras mucho esfuerzo y sacrificio, generación tras generación y después de vivir dos guerras mundiales, el fútbol femenino comenzó a ser reconocido oficialmente como deporte en 1966, en su país de origen. Sin embargo, en España no fue hasta 1983 cuando la Real Federación Española de Fútbol dio el paso de reconocer a las jugadoras. Las mismas que hicieron saltar de alegría a todo un país en la final del Mundial, el 20 de agosto de 2023; las mismas que provocaron la admiración de los más pequeños en la final de la Nations League ante Francia; y las mismas que, el próximo domingo 27 de julio a las 18:00 horas, tendrán a toda España alentándolas en busca del triplete. Su coraje, perseverancia, sacrificio y fuerza de voluntad han conseguido que un deporte tradicionalmente asociado al hombre hoy tenga también rostro de mujer. Mujeres futbolistas que se han convertido en referentes y figuras a nivel mundial.
Las más pequeñas quieren, y pueden
A pocas horas de que la selección española femenina dispute una nueva final internacional, la ilusión se respira con fuerza y se refleja en los ojos de los más pequeños en los campos base de fútbol. En Valencia, un grupo de jóvenes jugadoras que participa en el Campus de Verano del Valencia CF comparte su entusiasmo por el deporte rey y su admiración por las estrellas actuales del combinado nacional.
Muchas de estas jóvenes futbolistas comenzaron su aventura con el balón al ver a personas cercanas jugar. Mar, por ejemplo, confesó: «Veía a muchas chicas jugar al fútbol y me animé. Fui a probar y me gustó». Araceli también se dejó llevar por su entorno más próximo: «De pequeña veía jugar y me animé yo también», refiriéndose a sus hermanos. Carla siguió los pasos de su hermana, mientras que Ana descubrió su interés tras una invitación inesperada: «Unos amigos del colegio me invitaron a jugar y me enganché». Nuria, por su parte, nunca olvida las palabras de apoyo de su padre: «Me dijo que si lo intentaba, lo iba a conseguir».
Los referentes son un motor clave en sus aspiraciones. La más aclamada entre las jugadoras es Aitana Bonmatí. La doble ganadora del Balón de Oro es un modelo a seguir para varias de ellas. Mar sueña con seguir sus pasos, y Nuria destaca especialmente «su mentalidad». Ana también la tiene como referente, junto a Enith Salón, expórtela del Valencia que ha recalado en el Servette suizo. Carla se fija en Claudia Pina porque, como dice con admiración, «me gusta cómo tira». Araceli tiene como espejo a Ivana Andrés a la hora de salir al campo, y se visualiza como defensa central, siguiendo los pasos de su ídolo.
Todas coinciden en su entusiasmo por la final y su confianza en celebrar un nuevo título con la selección española. «España, obviamente, va a ganar», asegura Mar con firmeza. Las pequeñas se animan con sus pronósticos: Carla apuesta por un 2-1, mientras que Nuria predice un 2-0 y ya se imagina celebrándolo: «Salir a la calle con mis amigos». Ana también lo tiene claro: verá el partido con su familia y celebrará si España se corona campeona.
Más allá de sus historias individuales, estas niñas comparten una misma pasión y un mismo sueño: representar algún día a su país y convertirse en futbolistas profesionales. «Me gustaría vestir la camiseta de España o del Valencia», afirma Mar. En todas ellas se nota la sonrisa de oreja a oreja cuando hablan de fútbol, la cara de ilusión por, algún día, disfrutar del deporte que aman, sin miedo a la opinión ajena y con el apoyo de sus más cercanos. Juegan porque sueñan con vivir las historias y experiencias que ahora admiran en sus ídolos. La pasión de las nuevas generaciones refleja el cambio positivo que está viviendo el fútbol femenino: ha pasado de ser una posibilidad lejana a convertirse en una fuente real de inspiración. Un camino que ya recorren con ilusión y determinación desde pequeñas.
El fútbol femenino valenciano sigue en auge
La ciudad de Valencia se ha consolidado como un referente nacional e internacional en el fútbol femenino. Con clubes como el Levante y el Valencia como ejemplos a seguir, la ilusión de muchas niñas por practicar este deporte no deja de crecer. Este ambiente de entusiasmo y expansión no es casual. El Campus de Verano del Valencia CF, que se celebra desde hace más de 20 años en la Ciutat Esportiva de Paterna, se ha convertido en uno de los grandes referentes formativos de la Comunitat Valenciana. En su edición de 2025 participan más de 800 niños y niñas de más de 40 nacionalidades distintas, agotando sus plazas cada año con varios meses de antelación. Uno de los datos más significativos es el aumento progresivo de niñas inscritas: este año ya son más de 50 las que forman parte del campus, una cifra que refleja el sólido avance del fútbol femenino también en los espacios formativos. Estas nuevas generaciones sueñan con ser como Aitana, Alexia o Claudia Pina, y lo hacen en un entorno cada vez más preparado para impulsarlas. El futuro del fútbol femenino ya se está jugando… y ellas están listas para entrar al campo.
A falta aún de dos meses para cerrar el plazo de inscripciones, el número de equipos Valenta ya ha superado ampliamente los registros del año anterior: 390 equipos inscritos frente a los 214 de 2024. Este crecimiento confirma el creciente interés y la consolidación del proyecto impulsado por la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana. Tanto en las categorías absolutas como en las formativas, la respuesta de los clubes ha sido muy positiva. Las principales competiciones ya han completado sus plazas, y las inscripciones continúan en aumento, especialmente en las ligas infantiles, alevines y benjamines, donde la participación ha batido récords históricos. Este crecimiento no solo refleja el auge del fútbol femenino, sino también el compromiso constante de clubes, entrenadores, familias y jugadoras por fortalecer la base y proyectar el talento de las niñas valencianas hacia el futuro.
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