El Bar de Manolo el del Bombo rinde homenaje a su fundador tras su fallecimiento

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Desde su apertura, el Bar de Manolo el del Bombo no ha sido solo un establecimiento de hostelería, sino un auténtico museo del fútbol. Sus paredes, repletas de bufandas, camisetas firmadas, fotografías históricas y recuerdos de innumerables partidos de la selección española y del Valencia, narran la pasión de un hombre por su equipo y por los colores de su país. Manolo, con su inseparable bombo, se convirtió en un símbolo del apoyo incondicional a la Roja, acompañándola en diez Mundiales y ocho Eurocopas.

Aunque en los últimos años Manolo ya no regentaba el bar de forma activa, su espíritu siempre estuvo presente en cada rincón del local. Los actuales responsables han mantenido viva la esencia del lugar, conservando su decoración y su ambiente futbolístico. Hoy, se espera que el bar se convierta en un improvisado altar para recordar a su fundador, donde los aficionados podrán compartir anécdotas y mostrar su cariño hacia un personaje que trascendió lo deportivo para convertirse en un icono popular.

La noticia del fallecimiento de Manolo ha generado una gran conmoción en Valencia y en toda España. Las muestras de condolencia no han tardado en llegar desde todos los ámbitos del fútbol y de la sociedad. Su legado como el aficionado más famoso y carismático de la selección perdurará en la memoria de todos, al igual que su bar, ese rincón valenciano que respira fútbol por los cuatro costados y que hoy, más que nunca, honrará la figura de Manolo el del Bombo.