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Benzema remata en el transcurso del clásico disputado el 1 de marzo en el Bernabéu. Gabriel Bouys (Afp)
El fútbol busca alternativas para salir de su hibernación
Crisis del coronavirus

El fútbol busca alternativas para salir de su hibernación

Las grandes ligas manejan varios escenarios para salvar la temporada y evitar pérdidas que dibujarían un panorama devastador

Óscar Bellot

Madrid

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Domingo, 5 de abril 2020, 01:06

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El mundo del fútbol vive una situación insólita. La pandemia del coronavirus ha frenado por completo el balón, haciendo tambalearse a una industria que parecía incontenible cuatro semanas atrás, cuando la Serie A italiana anunciaba el 9 de marzo su suspensión por la grave situación sanitaria del país. El resto de torneos fueron desmoronándose uno tras otro. El 12 de marzo era la Liga española la que echaba el cierre. Un día después le llegaba el turno a la Premier League inglesa, la Ligue 1 francesa y la Bundesliga alemana. Con el 'Big Five' fuera de juego, otros campeonatos se resistieron a bajar el telón, pero la explosión de la epidemia hizo recular a sus dirigentes. También sucumbió la UEFA, que el 17 de marzo aplazó la Eurocopa al verano de 2021. Igualmente quedaron suspendidas 'sine die' la Liga de Campeones y la Liga Europa, privando a millones de aficionados de su pasatiempo favorito.

Las ciudades deportivas y los estadios permanecen cerrados, pero los teléfonos de los directivos echan humo mientras se suceden las reuniones por videoconferencia bosquejando calendarios para el retorno de la competición, una vez que la situación sanitaria lo permita. Todo está teñido de incertidumbre, pero se dan pasos con un propósito común: que se completen los torneos interrumpidos para no sufrir pérdidas multimillonarias que abocarían a los clubes a una desesperada situación económica. Eso significará jugar en verano, con un ritmo frenético y retrasar el inicio de la campaña siguiente. Varias son las alternativas, siempre sujetas al dictamen de las autoridades y a las directrices de la UEFA, que amenazó a quienes estén tentados de seguir el ejemplo belga y dar carpetazo de modo prematuro señalándoles que sus equipos podrían quedarse fuera de Europa.

Liga española

Detenido el campeonato a falta de once jornadas y con el Barcelona líder, se suceden las reuniones de la patronal con los clubes y con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), a la vez que prosigue el diálogo con la Federación. LaLiga considera que el 27 de junio podría ser la fecha tope para retomar la temporada. De no poder hacerse, se generarían unas pérdidas que rozarían los mil millones de euros. Los clubes afrontarían un panorama devastador y la patronal reclama que los futbolistas reduzcan el daño reduciéndose los salarios. Es el peor horizonte posible.

El golpe sería menor en las otras dos opciones que maneja LaLiga: jugar a puerta cerrada o hacerlo con público, aunque esta última parece una entelequia. La fecha más optimista es el fin de semana del 29 y 30 de mayo, lo que permitiría terminar a primeros de julio comprimiendo dos jornadas por semana, siempre y cuando la Champions y la Liga Europa se rematasen a la conclusión de los campeonatos domésticos. De alargarse el parón hasta junio, se baraja la idea de compaginar los torneos europeos con los nacionales, lo que extendería la campaña hasta primeros de agosto. En caso de que la vuelta se demore más, se podría usar julio para las ligas y agosto para las competiciones continentales.

Koke conduce el esférico durante el Atlético-Sevilla disputado el 7 de marzo en el Metropolitano.
Koke conduce el esférico durante el Atlético-Sevilla disputado el 7 de marzo en el Metropolitano. Ballesteros (Efe)

Premier League

Con el Liverpool liderando el torneo con 25 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Manchester City, a falta de nueve jornadas -salvo para cuatro equipos a los que les resta una más-, las perspectivas comienzan a ser sombrías en la Premier, que ha visto cómo se cancelaban otros ilustres eventos del calendario deportivo británico como Wimbledon o el Open de golf.

No se descarta nada, desde celebrar a puerta cerrada el tramo restante de liga en unos estadios determinados para que las plantillas y los cuerpos técnicos puedan aislarle y concentrarse en un campamento base, al modo de las selecciones que participan en un Mundial, hasta la cancelación. Terminar la campaña aseguraría a los clubes recibir la totalidad de los derechos de televisión, unos 843 millones de euros, que no percibirían si se va al traste. La reanudación prevista para comienzos de mayo ya ha sido aplazada y no volverá a jugarse hasta que el Gobierno de Boris Johnson lo estime seguro. Los clubes solicitan que sus futbolistas se reduzcan un 30% el salario para hacer frente a la crisis económica.

Virgil van Dijk, central del Liverpool, durante un partido de la Premier.
Virgil van Dijk, central del Liverpool, durante un partido de la Premier. Peter Powell (Efe)

Bundesliga

Suspendida al menos hasta el 30 de abril, la Liga Alemana de Fútbol (DFL) evalúa las posibilidades para retomar las actividades, asumiendo que tendrá que ser a puerta cerrada. «No es realista imaginarse jugar con público en esta temporada», señaló hace unos días su máximo dirigente, Christian Seifert. Una comisión médica especial estudia las opciones para una vuelta a la competición y se suavizaron las reglas de control de la gestión de los clubes.

Cuando se produjo el parón faltaban por celebrarse nueve de las 34 jornadas previstas, con el Bayern de Múnich liderando la tabla con cuatro puntos de ventaja sobre el Borussia Dortmund, cinco sobre el RB Leipzig y seis respecto al Borussia Mönchengladbach. Terminar la Bundesliga es vital para la supervivencia de muchos clubes que dependen de los patrocinios y los derechos televisivos. Cuatro de los grandes del fútbol alemán -Bayern de Múnich, Borussia Dortmund, RB Leipzig y Bayer Leverkusen- han creado un fondo solidario al que aportan cada uno 20 millones de euros para paliar la situación de los más perjudicados.

Müller y Witsel disputan un balón durante un duelo entre el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund.
Müller y Witsel disputan un balón durante un duelo entre el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund. Lukas Barth (Efe)

Serie A

La primera de las grandes ligas en detener su marcha soñaba con que el balón volviese a rodar el 20 de mayo, algo casi impensable si se prolonga el confinamiento. «La prioridad absoluta es terminar los campeonatos», afirmó Gabriele Gravina, presidente de la Federación de Fútbol italiana (FIGC), que no ve con buenos ojos llevar la campaña hasta agosto o más allá. «No quiero correr el riesgo de arruinar otra temporada para salvar esta», dijo Gravina, que descartó entregar el título a la Juventus, actual líder, en caso de que no pueda salvarse el curso.

La liga italiana y el sindicato de futbolistas discuten reducciones salariales que permitirían ahorrar a los clubes más de cien millones de euros en tres meses, aliviando unas pérdidas que serían de diez veces más. La Juventus ya alcanzó un acuerdo con su plantel. Seis equipos modestos -Brescia, Udinese, SPAL, Torino, Sampdoria y Genoa- no quieren volver a jugar. Otros como el Milan, la Fiorentina y el Cagliari se muestran dubitativos, pero los grandes presionan para acabar la temporada.

Cristiano Ronaldo bota una falta durante un choque entre la Juventus y el Inter.
Cristiano Ronaldo bota una falta durante un choque entre la Juventus y el Inter. Alessandro Di Marco (Efe)

Ligue 1

El presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noël Le Graët, ha dejado claro que no habrá partidos hasta que el Gobierno galo los autorice. «El objetivo es volver lo más rápido posible, pero sin poner en riesgo la salud de los espectadores y de los jugadores», afirmó.

El PSG dominaba con puño de hierro la Ligue 1 cuando se detuvo el campeonato a falta de diez jornadas. Sacaba doce puntos al segundo clasificado, el Olympique de Marsella, y tiene además un partido aplazado ante el Estrasburgo.

La presión de los operadores televisivos ya hace mella -Canal+ y beIN Sports han anunciado que no pagarán las próximas facturas, con lo que este mes volarán unos 153 millones de euros- y según 'Le Parisien' algunos equipos han solicitado a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) volver a entrenar y jugar cuanto antes para amortiguar el daño financiero.

Marquinhos corre a abrazar a Neymar, tras un gol del delantero brasileño del PSG.
Marquinhos corre a abrazar a Neymar, tras un gol del delantero brasileño del PSG. Efe

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