Juan Manuel Asensi: «En la primera huelga de futbolistas nos querían hacer de todo»
El alicantino, uno de los fundadores de AFE, se muestra satisfecho con la evolución del fútgolf, el deporte que patentó en 2008
Juan Manuel Asensi marcó una época dentro y fuera del césped. Lideró al Barcelona en los años 70 y fue uno de los artífices del ... nacimiento de la Asociación de Futbolistas Españoles. El alicantino se siente orgulloso.
–Tiene previsto acudir próximamente a Valencia para la presentación de 'Las pistas', novela de Jorge Villena que ganó el Premio AFE Carlos Matallanas. ¿Cuál es su relación con este libro?
–Por mediación de AFE. Fui uno de los fundadores de AFE y el presidente en la primera huelga nacional. Fue por medio de AFE y Javier Matallanas, hermano de Carlos –falleció en marzo de 2021 por ELA–. Hay que dar conocimiento de esta enfermedad silenciosa que ataca a cualquiera.
–¿Fue un orgullo haber dado a luz a AFE en 1978?
–Lo de AFE ha sido una cosa extraordinaria. Cada vez me siento más orgulloso. Pasamos nuestros momentos muy duros. Cuando la fundamos, hacía poco tiempo que había fallecido Franco pero todavía estaba gente del régimen muy autoritaria. Los jugadores tuvimos una concienciación. Los de Tercera y Segunda División tenían muchos problemas y los clubes no les pagaban. Entonces nos unimos todos. Los que dimos la cara fuimos los internacionales de Primera División porque éramos los más visibles y apoyábamos a todos nuestros compañeros que lo estaban pasando mal. Salimos todos beneficiados y ahora tenemos el mejor sindicato del mundo. Cada año vamos creciendo y así se está demostrando con un presidente como David Aganzo. Muchas veces a los jugadores no se les respeta. Somos de tercera categoría. Primero son las federaciones y los clubes y los últimos los jugadores. Y están equivocados. Los primeros son los jugadores. Y después, los demás.
–¿Cómo vivió aquella huelga el 4 de marzo de 1979?
–Fue una época muy difícil porque cuando dijimos que íbamos a hacer la huelga los presidentes no nos creían. Mi presidente no tuvo el valor de sentarse conmigo a hablar. Yo era el capitán del Barcelona y el presidente de AFE. No nos creía. Cuando se dio, fue muy duro. A los jugadores nos amenazaron con llevarnos a la cárcel, con tirarnos de España, con no jugar nunca más a fútbol... Nos querían hacer de todo. Se hizo la huelga y al día siguiente estaba todo solucionado.
–¿Cómo se fraguó esa huelga?
–En una concentración de la selección española, Juanito dijo que había que arreglar esto. Y montamos un sindicato y arrancamos ahí con gente importante como Villar, Vicente del Bosque, Pirri, Iribar... Fue un éxito porque los cracks, como nos llamaban, nos unimos para ayudar a nuestros compañeros de abajo. La unión de los futbolistas es muy potente. Si están todos juntos no habrá problemas, pero si nos quieren dividir sí que habrá problemas. Este es el valor del sindicato.
–Habla de las limitaciones que había para los futbolistas.
–No podías irte a jugar al extranjero. Yo firmé del Elche al Barcelona cuando me dijeron: «Asensi, haz la maleta que mañana te vas a firmar en el Barcelona». Ni consultas ni nada. No podíamos ni elegir. Nosotros no nos llevábamos nada del traspaso. No teníamos ningún derecho. Si eras mayor de 27 años no podías jugar en Segunda. Al jugador lo tenían maniatado.
–¿Entonces no decidió usted irse al Barcelona?
–No, yo no decidí irme al Barcelona. El club te decía: «Te quiere el Barcelona y hemos pensado que te tienes que ir traspasado». Me fui al Barcelona porque pagó más dinero que el Madrid. Salió en la prensa que yo también me iba a ir al Madrid. A mí no me consultaron nada. El jugador no podía hacer absolutamente nada. No nos enterábamos de nada.
–¿Siendo de la Comunitat, nunca tuvo la opción del Valencia?
–No, el Valencia nunca vino a por mí. Y tengo una anécdota muy simpática. Antes, de Barcelona a Valencia íbamos en autocar. Cuando llegábamos a donde bajábamos, había una señora mayor con una pancarta que decía «Asensi renegat». Ella me decía: «Eres valenciano y te has ido a Barcelona». Yo le decía: «Señora, que yo no tengo culpa de nada. Yo no he renegado. Si el Valencia no ha venido a por mí...». Todos los partidos en que el Barcelona bajaba a Valencia, estaba la señora. Me comía la moral esa mujer (ríe).
–¿Qué le parecen el VAR y el fútbol moderno?
–Me ha sorprendido mucho lo del VAR. Si es para evitar errores en los goles, sí. Pero el VAR no puede estar juzgando todo el partido. Es lo que no puede ser. Si cada dos por tres vas a parar el partido... ¿Entonces el árbitro para qué está ahí? Si se ha equivocado, se ha equivocado. Estamos matando la gallina de los huevos de oro.
–¿Y el hecho de que la Supercopa de España se celebrara en Arabia Saudí?
–Apoyo totalmente las palabras de Raúl García. ¿Me tengo que ir a jugar a Arabia Saudí? ¿Dónde están nuestros aficionados? Eso no es de mi agrado. Como español, quiero jugarla y ganarla en mi tierra. No lo entiendo. Hay un refrán que dice que la avaricia rompe el saco.
–¿El fútbol está perdiendo esencia?
–Estamos metiendo muchas cosas raras en el fútbol. La gente que dirige el fútbol se tiene que sentar. No puede haber guerras entre todos. Ahora hay guerras de horarios, de partidos... Somos tres y nos estamos peleando. ¿Cómo nos podemos pelear Federación con Liga y con AFE? ¿Por qué no tienen en cuenta a la AFE y dejan siempre fuera a los jugadores? Si no nos entendemos entre tres estamentos, estamos perdidos. Si no hay unidad, vamos a tener muchos problemas.
–¿Sigue notando el reconocimiento por las calles?
–Sí. Ahora que estás más tiempo alejado del fútbol, es cuando disfrutas de esto. Y piensas: «Me parece que lo he hecho bien. Puedo estar tranquilo. He dado todo por el fútbol y la gente me lo reconoce». Es el premio gordo del fútbol, que no te hayan olvidado. Has dejado huella y eso es bonito.
–Usted levantó una Recopa con el Barça siendo capitán tras marcharse Johan Cruyff. ¿Cómo fue compartir aquellos años con el astro neerlandés?
–Es una persona que no olvidaré nunca. Cuando llegó era el número uno mundial y balón de oro. Nos cambió todo porque íbamos penúltimos de Liga. No perdimos ningún partido y fuimos campeones cinco jornadas antes de acabar el torneo. El equipo cambió totalmente. Fue espectacular. Como persona era un tipo cojonudo. Era frío y al principio no nos captaba las bromas, pero después el más bromitas era él. Para mí, el Flaco fue el mejor jugador del mundo en su época y como compañero fue muy bueno.
–¿Por qué sólo entrenó en las categorías inferiores del Barça y seis partidos en el Orihuela?
–Fui entrenador del Barcelona en muchas categorías. Xavi fue mi jugador cuando llegó al Barcelona procedente del Badalona. Un chaval fenomenal, muy educado. Tuve a Valdés, Pepe Reina, Jordi Cruyff, Juan Carlos Moreno, Iván de la Peña... La liga sub-19 desapareció y creía que iba a subir al Barcelona B, pero ficharon a Juande Ramos y me marché. Tuve la oportunidad en Orihuela y tuve la mala suerte de que tenía un presidente que no sabía de fútbol. Era constructor. Tuvimos nuestros más y nuestros menos. Fue muy desagradable y dejé el fútbol. Luego fui secretario en la estructura de fútbol base del Barcelona. Pero ya no me interesó más entrenar.
–¿Y su faceta empresarial?
–En 2007, mi mujer y yo fuimos a veranear a Andalucía y yo quería aprender a jugar a golf. En el hotel, contratamos a un profesor. Un día que estábamos solos, nos pusimos a pegarle y me dio un tirón en la espalda. A mi mujer se le inflamó el codo. Y yo dije: «¡Con lo fácil que sería pegarle una patada a la pelota! ». Se me ocurrió y patenté un juego que se llama fútgolf. Lo empecé a desarrollar y lo tengo patentado para España y Europa. Empecé a hacer torneos, hice la presentación en Alicante y gustó mucho. Lo estamos haciendo por toda España pero con el coronavirus ha habido un parón. Lo patento en 2008 y ahora se está jugando en todo el mundo. Se juega con balón reglamentario y hoyos especiales.
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