Escalada colombiana desde Gandia

Hace ya más de dos décadas, el Café Colombia participó en un Tour. «Y dos o tres atrás, otro equipo vino al Giro de la Toscana», apunta William David Vargas, uno de los entrenadores del Colnago CM Team: «Es un proyecto ambicioso, nunca en la historia un equipo femenino sudamericano ha realizado una temporada completa en Europa». Y para completar ese hito, se ha elegido como cuartel general un unifamiliar de tres plantas en Gandia.

«El año pasado hicimos una primera temporada con los chicos sub-23 en Tarancón. Pero por terreno para entrenar y por clima, esto nos viene mejor. Venimos del trópico, de una zona cálida y acá el invierno es menos duro», explica Carolina Upegui, una de las ciclistas, la más veterana y clara líder del equipo. Ella fue siete veces campeona del mundo en patinaje antes de pasarse a la bicicleta: «Me iba bien, pero llegó un momento en que necesitaba un cambio».

Fue la primera en mostrar las garras del Colnago en Europa, en los últimos kilómetros de la Vuelta CV Féminas: «Soy esprinter, y la señalización acá es muy distinta. Fue una maniobra para empezar a amoldarme a las carreras en Europa». Upegui, sin embargo, no habla de objetivos individuales: «Es uno grupal, convertirnos en el primer equipo sudamericano en world tour».

Para ello se ha elegido a seis chicas de una misma provincia, Antioquia, un departamento al noroeste de Colombia. Esta semana compiten en Abu Dabi. En pocos días llegarán otras dos ciclistas para poder realizar cambios en la escuadra dependiendo de cada carrera.

Ahora hay dos esprinters, la propia Upegui y Katherin Steisy Montoya. El resto, son ciclistas que se desenvuelven bien en los puertos, como buenas ciclistas colombianas. Sin embargo, ellas están más acostumbradas a ascensos más largos (10 o 12 kilómetros) pero menos agresivos.

«El ritmo de competición es muy alto y en las rotondas pierden la posición en el grupo. Esto es algo que deberán aprender», señala Vargas: «Sabemos que somos fuertes en la montaña y vamos a esperar a eventos que tengan mucha para demostrarlo. Pero queremos ser competitivos en todos los terrenos».

Eso, y convertirse en referencia del ciclismo sudamericano. Ahora sólo hay colombianas, pero para próximas temporadas se quiere captar mujeres de otros países. De momento, se sienten como en casa. Mientras se contrata asistencia, el propio Vargas prepara arroz, sudada (una especie de guisado) o arepas para todos. Así será más fácil que, como ya hace muchos años los ‘escarabajos’ colombianos, ellas empiecen pronto a asombrar también al ciclismo mundial.