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Abrines, en un entrenamiento con la selección.
Álex Abrines, llamado a liderar el relevo
BALONCESTO | MUNDIAL

Álex Abrines, llamado a liderar el relevo

El seleccionador ve en el alero del Barcelona a uno de los jugadores con más talento y futuro

Mª Teresa García Fueyo

Jueves, 28 de agosto 2014, 00:59

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Puro aire fresco, con talento y futuro. El seleccionador nacional, Juan Carlos Orenga, se detuvo en las notables cualidades de Álex Abrines, un jugador de características similares a las de Rudy Fernández en su posición, para incluirlo en la lista de convocados al Mundial de España. Abrines (Palma de Mallorca, 1993), que está llamado a liderar el relevo de una generación gloriosa del baloncesto español, ya dio muestra de su potencial cuando fue elegido MVP del Campeonato de España Júnior, entonces en el Unicaja, y poco después ganó el oro en el Europeo sub-18 de Polonia, que concluyó con el trofeo de mejor jugador del campeonato. Y más: la selección sub-20 consiguió el bronce en el Eurobasket de Eslovenia con un triple del mallorquín que fue decisivo en la lucha por el tercer puesto, y en los draft de 2013 fue elegido por los Oklahoma City Thunder en el puesto número 32. Su palmarés se redondea, ya en el Barça, con una Copa del Rey (2012-20139 y una Liga ACB (2013-2014).

El mallorquín, que puede jugar de escolta y alero, ha ido subiendo peldaños en el Barça desde que su fichaje se convirtiera en el verano de 2012 en irrenunciable para Xabi Pascual. El técnico blaugrana lo vio como una apuesta a medio plazo que tenía todas las papeletas para convertirse en un gran jugador.

Orenga valoró su gran temporada y su extraordinaria capacidad de tiro saliendo de bloqueos, además de su intensidad defensiva. Es, en consecuencia, el alter ego de Rudy para afrontar un campeonato largo y exigente.

En la incipiente carrera deportiva de Álex, hijo de Gabriel Abrines, el pívot que militó en el Cáceres, Gran Canaria, Fuenlabrada, entre otros, hubo una figura crucial. El exjugador y exentrenador Pepe Laso descubrió en el colegio mallorquín de La Salle a un talento natural de largos brazos y gran coordinación, que se encargó de pulir en el campo de tecnificación de Málaga. Allí lo encontraron los ojeadores de Unicaja, quienes lo reclutaron para su cantera. Y allí llegó a la élite con Unicaja con apenas 17 años. «Más allá de su talento explica Laso, lo importante era su receptividad, su potencial para aprender». A la vista de su rendimiento posterior, Laso no se equivocaba.

La gran novedad del combinado español llega a la selección como uno de los jugadores jóvenes más talentosos de Europa, cuyo impacto en el baloncesto nacional ha sido tan contundente como el que supuso en su día la explosión de Ricky Rubio. No en vano se ha ganado el apodo de el Chico de Oro.

En su haber destaca su capacidad ofensiva aun sin el balón en sus manos. Con buena capacidad atlética, es liviano y ágil en el contragolpe y excelente corriendo la cancha. Además, su buena lectura del juego y su altruismo le convierten en un pasador sólido. En su debe figura un pobre porcentaje de tiros libres para su posición y su proclividad a perder balones.

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