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El Maratón de los récords

Los favoritos se ven superados por el debutante Atanaw Alayew, que bate la marca de la carrera, y Roza Dereje, que revienta el mejor registro femenino | El turco Ozbilen establece una nueva plusmarca europea en una prueba que se convierte en la sexta más rápida del mundo #en los 42.195 metros

Domingo, 1 de diciembre 2019

El Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP de 2019 pasará a la historia por ser la carrera de los récords y de teloneros que quisieron dejar de serlo. En un día en que se esperaba que el viento complicase la vida a los corredores, este fue benévolo al no hacer acto de presencia. En cambio, el calor, impropio de un 1 de diciembre, azotó a los más modestos, a aquellos que corren por encima de las cuatro horas con el único incentivo de convertirse en finishers sobre la maravillosa tarima de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Los elegidos para la gloria, sin embargo, sobrevolaron el asfalto de la ciudad en unas condiciones envidiables. En él escribieron una gesta los etíopes Atanaw Alayew y Roza Dereje, que sorprendieron en una jornada que parecía destinada a otros dos atletas: Leul Gebresilase en hombres -ganador en 2018- y Vivian Cheruiyot.

En unas condiciones ideales, sin el azote del viento, que los dos récords de la prueba cayeran era una posibilidad plausible. Para ello, en hombres, se contaba con Leul Gebresilase, ganador de 2018 precisamente con la anterior plusmarca el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP (2.04.31). El etíope acreditaba 2.04.02 y llegaba en un gran estado de forma a la carrera.

El medio maratón se pasó en 1.01.45, por debajo del 1.02.00 que se había fijado como objetivo para la cabeza. Gebresilase parecía cómodo en un pelotón en el que también transitaban sus compatriotas Negasa y Adola, y Ozbilen. El turco, atleta entusiasta que disfruta cada entrenamiento, se sintió desde el primer kilómetro protagonista, sabedor de que podía hacer algo grande. Agazapado, sin que casi nadie contase con él, andaba por ahí Atanaw Alayew, debutante en los 42.195 metros y que este año ha realizado su tercer medio maratón, el de København, donde paró el crono en 1:00:13.

La selección final se hizo a partir del kilómetro 35. En el terreno favorable y cuando los favoritos ya no podían guarnecerse en las liebres. Cayó Gebresilase y empezó a dejarse ver el insolente Guye Adola. Acreditaba un 2.03.46 fruto de aquel día en que osó retar al mismísimo Kipchoge. El keniano incluso tuvo que cazarle y sólo pudo doblegarle en la mismísima Puerta de Brandemburgo: le sacó 14 segundos en meta.

Desde entonces, Adola no había cruzado la meta de ningún maratón, al menos en cabeza: dicen que en Londres llegó trotando después explotar en el kilómetro 25. Pero no ganó porque esta vez fue él quien se vio sorprendido por otro atleta al que pocos esperaban. Por un Alayew que lanzó el ataque definitivo a tres kilómetros del final y al que no pudieron responder ni él ni Ozbilen.

«Tenía muchísima confianza en mí mismo. Sabía que había llegado el momento de debutar en maratón. Estoy muy contento y agradezco a todos los que me han ayudado», deslizó Alayew, quien no supo ni quiso dar detalles de en qué invertirá el buen puñado de euros que ganó en Valencia. También estaba exultante Ozbilen, cuyo segundo puesto logrado con una marca de 2.04.16 le permitió batir el récord de Europa, el que había establecido Mo Farah en el maratón de Chicago de 2018 (2.05.11).

Quien no batió el récord de la carrera, sino que lo destrozó, fue Roza Dereje. La marca de Ashete Dido en 2018 (2.21.14) era un caramelo para cuatro atletas que acreditaban por debajo de ese tiempo y que llegaban con opciones de mejorar su registro personal. Todas las miradas se fijaban en Vivian Cheruiyot, pero tampoco se descartaba al pelotón etíope: la propia Roza Dereje, Birhane Dibaba y la debutante Zeineba Yimer, a quien los entendidos esperan en los podios de los major en uno o dos años.

LP

Por palmarés, cualquiera habría estado tentado a apostarlo todo por Cheuriyot. A la hora de la verdad, sin embargo, se acabaron jugando la victoria al esprint Azmera Abreha y Dereje, que se impuso por apenas tres segundos. «Me gusta Valencia y el circuito, me siento muy feliz porque he batido el récord de la prueba y además he mejorado mi marca personal», aseguró.

Detrás de la exhibición africana -sin olvidar a Ozbilen, con pasaporte turco-, llegaron los otros éxitos. Por ejemplo, los de los cuatro españoles que lograron la mínima para los Juegos de Tokio, empezando por Camilo Santiago. Compañero de Chiki Pérez en el grupo de entrenamiento de Pepe Mareca y más experimentado que él, logró un marcón: 2.10.04. Chiki debería haber estado ahí, pero pagó la novatada. La mejor española fue Elena Loyo con 2.30.56, con lo que también mejoró su propio registro en maratón.

Como la carrera, que se asienta aún más entre la aristocracia mundial de la distancia de Filípides. El registro de Alayew sitúa el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP como el sexto más rápido del planeta. Por detrás sólo tiene auténticos monstruos: Berlín (2.01.39), Londres (2.02.37), Dubai (2.03.34), Frankfurt (2.03.42) y Chicago (2.03.45).

El Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP estableció otro récord, el de corredores llegados a meta en un maratón español con 21.654 finishers de 23.670 participantes. La carrera reina de la Ciudad del Running no es un major... aún. De momento, sería una sorpresa y una injusticia mayúsculas que la IAFF no le otorgase la etiqueta de platino. La cita de 2020 (6 de diciembre), la del 40 aniversario, empieza hoy con la apertura de las inscripciones.

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