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José Molins
Martes, 30 de diciembre 2014, 00:24
No hay manera más sana de despedir el año. Y si aúna diversión, el cóctel es fantástico, en especial para los amantes del 'running'. Más de 15.000 personas participaron anoche en la 31ª San Silvestre de Valencia, que transcurrió por el centro de la ciudad. Yauad Touane fue el más rápido en la meta, situada en la plaza del Ayuntamiento. Tardó 14:40 en recorrer 5.300 metros, y se llevó los 900 euros del premio al ganador en categoría masculina, al igual que Laura Méndez en la femenina. Hassane Ahouchar fue segundo, mientras que la valenciana Isabel Checa también subió al podio.
Más allá de las marcas, el objetivo de la San Silvestre es pasarlo bien. Y la mayoría optó por algún disfraz. El gorro de Papá Noel fue sin duda el más popular. Miles. Aunque disfraces había de todo tipo. De personajes de cómic, series, actores, dibujos... O de cualquier cosa imaginable. Como un grupo de chavales vestidos como plátanos o unas chicas de fichas de dominó.
Pero también se atrevieron algunos mucho más osados. Eran sólo cuatro, pero valientes donde los haya. Desafiaron los cinco grados de temperatura vestidos con sólo un bañador. Las gafas y las zapatillas completaban su único equipaje. Como ocurriera el año pasado, la salida y la meta estaban diferenciadas. La estación del Nord daba el pistoletazo a la prueba, que acababa justo en la puerta del consistorio. El objetivo era que no se acumulara la gente que aún no había salido cuando estuvieran a punto de llegar los primeros clasificados.
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