1991: El mayor aguacero del maratón impulsa a Prorokov
La undécima edición del Maratón de Valencia fue la del gran aguacero. Si a organizadores y/o estudiosos de la carrera se les pregunta por la carrera de la lluvia, enseguida aluden a la de 1991. A eso le añaden que no hay ningún interés en batir ese registro.
Quien sí estuvo encantado de enfrentarse a una carrera con agua fue Sergei Prorokov. «Sabía que me favorecería el tiempo frío frente a los rivales de Brasil, Cuba y Uganda, que están menos acostumbrados que yo a soportar las bajas y la lluvia», reconoció el soviético.
El gran favorito era precisamente el ugandés Vicent Ruguga que, sin embargo, se descolgó pronto y acabaría entrando a meta sexto. La carrera fue de claro protagonismo de los atletas del este, con Sergei Prorokov y Sergei Rudenko. Quien mejor aguantó a los atletas surgidos del frío fue el brasileño José César de Sousa. Como en el año anterior, cuando se vio superado por Radamés González, luchó por una victoria que se le escaparía en los últimos kilómetros. La dupla soviética dio el acelerón definitiva para que Prorokov se plantase en la meta de la Alameda.
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Rudenko entró segundos después y De Sousa tuvo que conformarse con ser tercero. Curiosamente, en 1991 reapareció Teodoro Pérez, el primer ganador, que se había retirado años antes: volvió a entrenar y quedó entre los 25 primeros.
La del 91 fue la tercera victoria consecutiva de Elisenda Pucurull, que mejoró su marca y además completó una gesta que hasta la fecha nadie ha podido igualar. El undécimo Maratón de Valencia fue Campeonato de España de veteranos: en hombres el vencedor fue José Ángel González (2.32.26) y en mujeres, Marisa Martínez (3.00.48).