«Valoremos la familia, la mejor fuente de apoyo»

Desde su ventana la rectora ve las instalaciones de un colegio vacío, «cuando cada día estaba repleto de niños y niñas jugando en el recreo». Al fondo está el Monasterio de Santa María del Puig, construido para la orden de la Merced, «un espacio medieval de refugio, reflexión, oración y estudio». «Estos días la soledad del colegio sin gritos ni risas y las campanas de la iglesia del monasterio invitan más que nunca a la reflexión», dice. También a la esperanza, en el sentido de sacar «un aprendizaje positivo para crecer como personas».

«Podemos dejarnos llevar por el miedo, estar irritables o ser egoístas, o por el contrario seguir asumiendo nuestras responsabilidades y seguir trabajando de otra forma, ser empáticos y frente al egoísmo desarrollar el altruismo, preocupándonos por los que están alrededor y los que necesitan mas protección y ayuda, y podemos valorar más aún a la familia, la mejor fuente de apoyo y protección en las situaciones complicadas», señala. «Valoremos lo positivo que estas circunstancias aportan, la familia, el tiempo de reflexión», insiste. También hace un llamamiento a la disciplina social. «Cuidemos de nosotros y de los demás; la sociedad y el país necesita de nuestra colaboración, altruismo y responsabilidad», concluye.

Mestre ha cambiado su agenda por el teletrabajo. En casa también está la familia de una de sus hijas, incluida su nieta, y espera ver pronto a la otra, residente en Australia.