El duro relato de Mariló Montero: «Empezaba a las 10 y a las 9 me llamaron para comunicarme la muerte de mi hermano»
La presentadora cuenta cómo vivió una de las experiencias más complicadas de su vida
J.Z
Viernes, 14 de octubre 2022, 17:58
Mariló Montero será la sustituta de Marta Flich en el programa 'Todo es mentira', sustituyendo a Marta Flich durante su baja por maternidad y convirtiéndose en en la nueva pareja televisiva de Risto Mejide. La presentadora, antes de debutar, realizó una entrevista en la que abordó diversos asuntos de su vida, entre ellos la trágica muerte de su hermano que le tocó vivir.
En el programa 'Hora 25' de la Cadena Ser, Aimar Bretos le preguntó en qué momento de su vida considera que se había equivocado y en ese momento Montero explicó su traumática experiencia. Fue el día que tuvo que presentar en directo un debate en televisión a las 22:00 y le llamaron una hora antes para comunicarle el fallecimiento de su hermano en un accidente de tráfico.
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«Estaba haciendo el debate en Canal Sur 'Mejor lo hablamos'. Empezaba el debate a las 22:00 y a las 21:00 horas y me comunicaron que mi hermano había muerto en un accidente de tráfico y dices. 'Estoy a una hora de Sevilla, a qué presentador sustituto van a poder llamar...' Llamo a Carlos que era mi marido y le cuento lo que ha pasado pero que no se lo quiero decir a nadie», explicó. «Recibo la llamada, me meto en el cuarto de baño, lloro, me rompo y me destrozo», añadió.
Mariló Montero recuerda el momento más amargo que vivió en la tele: "Empezaba el programa a las 10 y a las 9 me llamaron para decirme que mi hermano había muerto en un accidente de tráfico" pic.twitter.com/2wF0uglXog
Hora 25 (@hora25) October 13, 2022
La presentadora también reveló que Carlos Herrera llamó a un amigo íntimo suyo, Manolo Marvizón, y se presentó en plató, algo que hizo que se viniera abajo. «No recuerdo cómo salí de ese plato, ni cómo cogí bolsa ni coche ni cómo llegué a casa». Aimar Bretos también le preguntó por su injusta relación con la muerte, ya que su padre falleció también en un accidente y su madre murió de ELA. «Esa relación con la muerte nos viene bien trabajarla poque no es una sorpresa. Hay que asumirlo con normalidad. Cuando me vienen a contar que se ha muerto alguien lo veo con serenidad, hasta excesiva. No pierdo la empatía pero trato de que la persona pase su proceso lo más rápido posible», concluyó Mariló Montero.
