Espeluznante cornada del valenciano Román en Las Ventas

El ejemplar de la ganadería de Baltasar Ibán, que sacó muy mal estilo, le había avisado con aviesas intenciones desde el principio de la faena. El diestro, que había cuajado una faena tremendamente emocionante por su valor, quiso asegurar el triunfo con la espada y le dio todas las ventajas. No le perdonó el toro semejante sinceridad y de una forma muy certera alargó el cuello y le atravesó el muslo.

El momento fue dramático y eterno. Con el pitón atravesándole el muslo lo zarandeó con saña. Cuando le arrojó violentamente contra la arena se apreciaba ya la gravedad del percance. Román se taponó él mismo la herida por la que sangraba de forma abundante. Fue trasladado inmediantamente a la enfermería con la sensación real de llevar una cornada muy grave. El toro dobló y el público estremecido pidió y logró que se le concediese la oreja del astado que le había herido. Las caras de las cuadrillas eran un poema, y la del propio Román, que mostró claros gestos de dolor y estaba totalmente pálido. Aún así, el diestro entró consciente a la enfermería. Allí fue operado de urgencia por el equipo médico de la plaza de una cornada de 30 centímetros en el tercio medio, cara interna del muslo derecho, de pronóstico «muy grave», según el parte médico. La herida, cuya trayectoria es hacia fuera y hacia abajo, produce destrozos en «vasto interno, musculatura aductora, contusión con vaso espasmo de arteria femoral, rodea el fémur por su cara posterior produciendo contusión en nervio ciático, presentando orificio de salida por cara externa, tercio inferior del mismo muslo», aseguró el parte firmado por el doctor García Leirado.

Después de la intervención quirúrgica, que duró más de una hora, Román fue traslado al hospital San Francisco de Asís para que se le realizara la valoración pertinente por parte de los especialistas vasculares. El pronóstico de la cornada es «muy grave», añadió finalmente el parte médico oficial.

Se da la circunstancia que el diestro valenciano toreó ayer en sustitución del lesionado Emilio de Justo. Lo hizo en el cartel de la vigésimo séptima corrida de San Isidro con la que cumplía así su tercera tarde en la feria. Román hizo el paseíllo junto a Curro Díaz y Pepe Moral. Una fatídica jornada que obliga a estar pendiente de la evolución del matador tras su ingreso en el hospital.