Cien años entre guitarras únicas
Paco de Lucía, Chicuelo, Tomatito o Pedro Sierra han encargado sus instrumentos a un taller familiar que realiza un trabajo totalmente artesanal y exclusivo
Noelia Camacho
Viernes, 19 de diciembre 2014, 18:47
Algunas de las mejores guitarras del mundo se fabrican en Valencia. Lo han dicho los grandes del flamenco como Paco de Lucía, Tomatito, Pedro Sierra, Pedro Navarro o Chicuelo. Todos ellos han tenido entre sus manos una de las guitarras fabricadas por la empresa valenciana Hermanos Sanchis López, un taller familiar cuya cuarta generación persiste en seguir creando de una forma totalmente artesanal instrumentos únicos.
Germán y David Sanchis López, como hicieron su bisabuelo, su abuelo y su padre, han tomado las riendas de un negocio fundado en 1915 por Ricardo Sanchis Nácher. Este artesano guitarrero aprendió y trabajó desde su niñez con los mejores constructores de guitarras de aquella época en Valencia como Tio Ximo, San Jordi, Salvador Ibáñez o Telesforo Julve. Tras él, llegó el turno de su hijo y, más tarde el de su nieto, Ricardo Sanchis Nácher, padre de los actuales guitarreros. Este último está considerado como uno de los revolucionarios en el mundo de la fabricación de guitarras. Estudió y mejoró la construcción milimétrica de unos instrumentos que ahora siguen manteniendo sus descendientes. Él y su mujer Araceli miran con orgullo el trabajo que, en la actualidad, desempeñan sus vástagos. «Ya de pequeños jugaban en el taller. Han aprendido un oficio casi sin querer», cuenta la matriarca de una empresa que, pese a la crisis, subsiste por su profesionalidad. «Es un momento complicado, pero la fama de nuestras guitarras nos precede y tenemos bastantes encargos», afirma David, uno de los dueños. «Ofrecemos una garantía de por vida a las guitarras, es decir, si alguien la compró hace veinte años y ahora nota que algo no suena bien, que nos la traiga. No cobramos por arreglarlas», prosigue Germán. No es de extrañar que su fama les persiga. Con la modernidad llegaron los pedidos de medio mundo. «Hay guitarras nuestras en países como Japón o Kazajistán. Muchos misioneros destinados por todo el mundo nos las compran y se las llevan», aseguran ambos.
El precio de sus piezas oscila entre los 1.500 y los 8.000 euros. De este último importe se puede adquirir un instrumento similar al que llegó a utilizar el genio Paco de Lucía. «Nos encargó la mejor guitarra de todas. Fue muy específico. Quería un sonido muy concreto», confiesan. De ese primer instrumento para el maestro, nacieron los modelos más exclusivos que la empresa comercializa.
Lo cierto es que cada año realizan una media de doscientas guitarras, todas fabricadas minuciosamente por las manos expertas de estos luthiers valencianos. Cada uno de ellos se encarga de iniciar y terminar la construcción de cada instrumento. Y lo hace con total maestría y dedicación. Ahora, celebran cien años en el negocio y, para ello, han creado una guitarra especial. Pero, ¿saben estos guitarreros tocar con maestría cada uno de estos instrumentos?. «Lo que sabemos es detectas si algo falla o no suena como debe hacerlo», dice Germán, para quien espera que sus hijos, aunque pequeños aún, continúen con el legado familiar y sigan entre los mejores artesanos del país.