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Los galardonados de esta edición, Xavier Tolsa, Aníbal Oller, Pura Muñoz, José García Montalvo y José Antonio Sobrino. DAMIÁN TORRES
Los Jaume I urgen a financiar la ciencia para combatir un futuro nada «halagüeño»

Los Jaume I urgen a financiar la ciencia para combatir un futuro nada «halagüeño»

Los premiados piden que la Administración sea «valiente» en su apuesta por la investigación y exigen menos trabas y una ley de mecenazgo

Noelia Camacho

Valencia

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Sábado, 23 de noviembre 2019, 02:13

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«El futuro no es halagüeño». Se puede decir más alto pero no más claro. Los premios Jaume I de 2019 clamaron ayer por una financiación a largo plazo en la ciencia y la investigación, pidieron valentía a la Administración y exigieron que se eliminen las trabas –«somos científicos no administrativos»– en este sector para favorecer un trabajo que ha de hacerse con la mirada puesta en el retorno de los jóvenes científicos. 

Los galardonados Pura Muñoz Cánoves (Investigación Médica), Xavier Tolsa (Investigación Básica), José García Montalvo (Economía), José Antonio Sobrino (Protección del Medio Ambiente) y Aníbal Oller (Nuevas Tecnologías) –faltó Carlota Pi Amorós, reconocida en el apartado de Emprendedor– relataron las penurias por las que atraviesa la ciencia en España. «Lo estamos pasando mal en todos los sectores. Por ello, el Gobierno de España que finalmente se forme ha de ser valiente y tiene que elaborar un plan estructural a 20 años como mínimo con más fondos», aseguró Muñoz Cánoves, quien relató que «o nos toman en serio o no veo un futuro muy halagüeño». José Antonio Sobrino, catedrático de Física de la Tierra en la Universitat de València, puso el foco en los científicos jóvenes. Para él, salir fuera del país es fundamental, pero considera que el problema es «cuando no se ve claro el retorno» de ese talento que ha emigrado ante la falta de oportunidades.

Para los galardonados, debe haber una combinación público-privada a la hora de invertir en la investigación. Pero, no obstante, también reclamaron una ley de mecenazgo efectiva ya que «las empresas y las personas necesitan incentivos para donar». Las universidades deben favorecer la investigación, «necesita un meneo de arriba a abajo para entablar relaciones con la sociedad». «Son instituciones mastodónticas», afirmó el premio de Economía. En este sentido, se sorprendieron de que acciones como la del empresario de Inditex Amancio Ortega, que ha donado decenas de equipos médicos a la Sanidad española, sean cuestionadas «por una parte de la sociedad», dijo García Montalvo. Los Premios Jaume I se entregarán el próximo lunes en la Lonja de Valencia. Como es habitual, el Rey Felipe VI presidirá la ceremonia, que reunirá a la clase política, económica y social de la ciudad. Los galardonados recibirán así el diploma y la medalla acreditativa del reconocimiento, aunque antes, durante estos días, tendrán una apretada agenda. Ayer mismo, visitaron la Ciudad de las Artes y las Ciencias y todos sus enclaves como el Museo Príncipe Felipe, Les Arts o el Oceanogràfic.

Los premiados, ayer, en su visita al Oceonogràfic. LP

«La conservación de la Albufera debe ser la preocupación de los gobiernos»

En esta edición, la declaración institucional de los premios Nobel reunidos en Valencia el pasado mes de junio versaba sobre la defensa del patrimonio natural. La salvaguarda de los oceános es esencial para la supervivencia del planeta. La lucha contra el cambio climático era la prioridad para los expertos. Y en ella, la Albufera de Valencia también debe cobrar su lugar.

El galardonado en Medio Ambiente, José Antonio Sobrino, pese a no trabajar en este campo, mostró su preocupación por la situación actual del parque natural valenciano. Aseguró que «la conservación debería ser la preocupación de los gobiernos» y puso como ejemplo lo sucedido en el mar Menor. Para el experto, si la Albufera tuviera un caudal suficiente se evitaría la concentración de contaminación. La renovación del agua también es una clave en la conservación del espacio. Y, sobre todo, «relajar la presión turística» alrededor del lago. Destacó que no se puede negar la existencia del cambio climático «ya que cada día vemos las evidencias» y destacó el miedo que puede existir para aplicar políticas «por los costes que una transición energética tendría para los intereses electorales y de las multinacionales».

Por su parte, el director de la Fundación Valenciana de Estudios Avanzados y presidente ejecutivo de los Premios Jaume I, Javier Quesada, aseguró que estamos ante «un tema muy preocupante que merece una mayor atención por parte de las Administraciones públicas». «Tanto la estatal como la municipal y la autonómica. La Albufera requiere de un proyecto a largo plazo con la financiación y los recursos necesarios», afirmó a preguntas de este diario. Aseveró que la problemática no ha de ser pasajera y abogó por «más responsabilidad» para salvar el parque natural de Valencia.

Los Premios Jaume I también instaron a que se cumplan los objetivos marcados para limitar las emisiones de CO2, que haya «sanciones». Es más, para Sobrino, la celebración de la próxima Cumbre del Clima «es una buena ocasión para hacerlo», e instó a ponerse manos a la obra.

La declaración de este ejercicio hace un llamamiento «a todos los agentes a adopatrar de forma inmediata medidas eficaces para contrarrestar el deterioro de la salud de los océanos».

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