El hartazgo del Cor se hace más latente con una nueva jornada de protestas en Les Arts

En el Cor de la Generalitat ya no hay vuelta atrás en su lucha por consolidar sus plazas en la formación musical. De nuevo hoy, y como ya hicieron el pasado miércoles, han vuelto a manifestarse antes de la función de las óperas 'Cavalleria Rusticana' y 'Pagliacci' en el Palau de les Arts. Lo han hecho tanto con una pancarta como repartiendo otra vez esas octavillas dirigidas al público en las que denuncian la necesidad de que se consoliden sus puestos de trabajo, en los que llevan «treinta años en fraude de ley», rezaban los papeles.

El Cor de la Generalitat critica la falta de soluciones a su situación laboral, sobre todo tras conocerse que la Conselleria de Cultura publicó hace unos meses que 22 plazas de la agrupación, formada por 59 miembros, salen finalmente a oposición. Esta Oferta Pública de Empleo (OPE) llega después de que hayan sido infructuosas las negociaciones entre la formación y los responsables del departamento que dirige Vicent Marzà.

El hartazgo de los cantantes es cada vez más latente. Tanto es así que ya barajan realizar paros para las representaciones que tengan lugar en las próximas semanas. Pero es una decisión que tomarán en estos días. Aún así, quieren hacer partícipe al público de sus reclamaciones. Por ello, en las octavillas que van a lanzar tras finalizar la función (también las han entregado antes de la representación mientras se manifestaban con una pancarta) aseguran que el Cor está al borde de la «desintegración porque la administración continúa sin resolver el problema de contratación temporal en fraude de ley de sus cantantes y la formación como se conoce está en peligro».

«Con una temporalidad del 100%, la Administración ha decidido consolidar los puestos de trabajo, pero no las personas, y en vez de subsanar el fraude de ley, obliga a los integrantes actuales del Cor arealizar nuevos exámenes en una oposición libre, arriesgando la continuidad de su plantilla actual. Artísticamente esto es un despropósito: un coro no es la suma de un cierto número de cantantes, sino una unidad artística que trabaja en equipo. Esto hace peligrar la inversión en patrimonio cultural que ha hecho la Generalitat en tiempo, esfuerzo y dinero en el coro desde su creación», aseguran desde la agrupación vocal.

El pasado miércoles, algunos de los miembros, según ha podido saber LAS PROVINCIAS, pudieron hacer llegar sus reivindicaciones al presidente de la Generalitat. Ximo Puig acudió a la representación operística y se topó con las reclamaciones del Cor. Según las fuentes consultadas, les transmitió que su situación va a solucionarse. Pero no es la primera vez que los cantantes reciben buenas palabras de los responsables políticos. Desde el Consell al Institut Valencià de Cultura (IVC), los representantes públicos les han trasladado siempre que se iba a llegar a un acuerdo. No obstante, el conflicto entre el Cor y la Generalitat no es nuevo. Se arrastra desde 2018. Durante todo este tiempo han afeado a la Conselleria de Cultura que dirige Vicent Marzà que no se hayan cumplido «sus promesas y los acuerdos alcanzados».