«Con el grafiti hemos hecho una llamada de atención para que se respete el patrimonio»

«¿Pero esto qué es?», se seguían preguntando ayer algunos de los visitantes que descubrían el enorme grafiti de más de mil metros cuadrados que el dúo de artistas PichiAvo ha realizado en el Centro del Carmen de Valencia.

El mural no sólo ha levantado las críticas de distintos expertos en patrimonio por la utilización del claustro renacentista del convento del siglo XIII en el que está instalado, sino que podría, incluso, terminar dirimiéndose en los tribunales si, tal y como adelantó ayer LAS PROVINCIAS, prospera la denuncia interpuesta por el sindicato UGT ante el juzgado de instrucción número 5 de Valencia por «menoscabo, grave deterioro y deslucimiento» de un monumento que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Ante estos hechos, el director del Consorcio de Museos, José Luis Pérez Pont aseguró ayer que con el grafiti «hemos hecho una llamada de atención para que se respete el patrimonio». Es más, incidió en que el mural «tiene que ver con dirigir el foco a que todas aquellas personas que intervienen en el espacio público lo hagan respetándolo». Toda una contradicción a tenor de la reclamación interpuesta por el sindicato, quien denuncia que el Centro del Carmen «tiene la consideración legal de BIC y por ende de especial protección que otorgan las normas». Sin embargo, Pérez Pont negó que se «haya cometido una ilegalidad» y aseguró haber cumplido la ley de Patrimonio Valenciano. Dijo que no se ha hecho ningún tipo de estudio sobre las consecuencias de la intervención en el edificio porque «se han pintado unas paredes de los años 80 que volverán a repintarse cuando desaparezca el grafiti», que dejará de exhibirse el 19 de marzo.

Para el titular, «nos tenemos que plantear si estamos hablando de traspasar límites legales o de gustos estéticos ya que estos no están sujetos a la ley». Asimismo, y ante las críticas del Círculo por la Defensa del Patrimonio, el responsable del Consorcio les invitó a que «no se queden con el postureo» de sólo criticar y mostró su extrañeza a que «durante décadas no se hayan molestado en denunciar la situación de un edificio que tiene 4.000 metros cuadrados en ruinas». «No han pedido esfuerzos para que sea posible solucionar los problemas del inmueble», aseveró. Desde la entidad se denunció el pasado martes que este tipo de acciones, en un enclave protegido, «sólo va a servir para que pintar monumentos como la Lonja o los puentes históricos se vea como algo normal». «Una obra así llega en un momento en el que los grafiteros están constantemente cometiendo actos delictivos pintando las fachadas de los monumentos», aseveraron.

El comisario de la muestra Fran Picazo justificó que los 'sprays' utilizados están «perfectamente homologados y el proceso ha estado controlado». Los artistas PichiAvo, que muestran un trabajo que va en consonancia con su diseño de la falla municipal, no entraron en polémicas y agradecieron la oportunidad de exhibir en el Centro del Carmen. Aunque sí aseguraron que su obra representa «cómo vemos los bienes culturales: con respeto».