
Ver 7 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 7 fotos
Un desfile de moda suele durar entre siete y diez minutos. El que celebró Francis Montesinos en el jardín de su casa de Lliria el pasado martes sobrepasó las dos horas. Comenzó a las ocho de la tarde y terminó pasadas las diez de la noche. La duración estaba justificada: no se trataba de una colección nueva, sino un repaso a toda su trayectoria como diseñador, que es excepcionalmente larga, casi seis décadas. En el jardín de su casa, fueron desfilando modelos con diseños de sus inicios en los setenta, llenos de estampados folclóricos, y piezas de colecciones míticas como la dedicada a Dalí o la que hizo con el cantante del grupo Kiss, Gene Simmon.
Noticia relacionada
Entre las modelos, no faltaron sus musas Paola Dominguín y Sara de Antonio. También desfilaron buenas amigas del diseñador, entre ellas la abogada Irene Schuller, que cerró el desfile vestida de novia y bailando flamenco, o Lys Rodríguez, en silla de ruedas y con una presencia y elegancia excepcional. En una época en que la diversidad es un factor importante en el mundo de la moda, Francis contó con modelos de todas las edades, la mayoría con vínculos de amistad con el diseñador, como Luis Leao, casado con Avelino Marín, uno de los mayores coleccionistas de arte de España. Leao demostró mucho poderío sobre la alfombra defendiendo con arte y poderío todo lo que Francis quiso ponerle, incluso propuestas tan difíciles como unas bermudas con calcetines azules.
La puesta en escena no pudo ser más montesiniana. En los jardines de su casa, con una vegetación exuberante, se escuchaban los sonidos de un pavo real en celo, que subido sobre una copa de un árbol trataba de competir con su canto con la música del desfile. No fue el único animal protagonista de la noche. Por la alfombra roja del jardín desfilaron varios perros caniches, uno de los gatos negros de Francis y hasta dos caballos del Centro Hípico Hermanos Esteban de Llíria.
Durante las dos horas que duró el espectáculo, el diseñador valenciano más universal concentró todo su universo creativo sin ningún tipo de contención. Del mundo del toreo -Paola Dominguín desfiló con un capote- y el vestuario flamenco, a los desfiles de moros y cristianos; de la música de películas como El último Mohicano a las plañideras de negro de la Casa de Bernarda Alba y el Amor Brujo.
La música y la danza tuvo una presencia importante en todo el desfile. Comenzó con una «albá» dedicada a Francis e interpretada por su prima María José Peris. Después el Soro interpretó un solo de trompeta y más tarde salió con los tambores el hijo del ex alcalde de Lliria, Manolo Civera. Entre vestido y vestido, el público disfrutó con la danza contemporánea de Sunay, el bailaor de flamenco Paco Berbel y el coreógrafo Toni Aparisi.
Más de cien asistentes tuvieron la oportunidad de ver el desfile. En primera fila estuvo Esther Pastor, la periodista Cristina Tárrega y Mara Vicente, de Sesderma, una de las firmas patrocinadoras. No faltó a la cita Mayrén Beneyto, Julia Pérez Broseta, el estilista Álex Jordán, el director del Consorcio de Museos de la Generalitat Valenciana, Nicolás Bugueda, el presidente de la Federación de Ocio, Víctor Pérez; el ex conseller Antoni Berlanga, Amparo Panadero, el joyero Vicente Gracia y su mujer, Mónica Jareño, y el periodista Josep Lozano, que presentó el desfile. También estuvieron los empresarios Javier García Alberni y Ricardo Schuller, buenos amigos del diseñador, Lluís Nadal, María Rosa Fenollar, Yeray de Benito, el fotógrafo Eduardo Peris y el sastre Antonio Puebla.
Al finalizar el desfile, tuvo lugar un cóctel en la terraza de su casa, con ostras, jamoncito, champán de Javier Monedero, de Dicoval, caviar y salazones de Ars Itálica. Fue un broche de oro a una trayectoria de más de medio siglo, seis décadas de una moda que Francis ha convertido en un sello de identidad valenciana. «Esta convocatoria es un homenaje a vuestra lealtad y belleza, a ese latido colectivo que llevó nuestra artesanía más allá de nuestras fronteras». El homenaje tuvo un toque de modernidad con un tema compuesto por inteligencia artificial para Francis. «Incluso la IA ha aprendido a soñar con nosotros -dijo el diseñador- porque la verdadera moda escribe historias, celebra almas y, como los naranjos en flor, sigue renaciendo con cada generación».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.