El «gustazo» de rodar en la Comunitat

«La historia intenta explorar qué pasa con las parejas una vez se han descompuesto, habla de cómo recomponer los platos rotos, si es que hay esa oportunidad», apunta su directora. «Creativamente es un momento muy bueno para el cine español», dijo en una pausa del rodaje y lanzó un mensaje de optimismo: «La última década ha sido de un gran vuelco, sobre todo para las mujeres. Cuando yo empecé éramos muy pocas directoras y ahora, aunque todavía no hay igualdad, las cifras son muy altas». Animó a las televisiones y plataformas a invertir en cine: «Los espectadores donde vemos las películas es en la televisión, sea por las plataformas, en nuestros dispositivos o en el ordenador. Ese cauce de distribución es fundamental. La inversión pública siempre tiene retorno cuando se apuesta por lo audiovisual, por eso yo creo que siempre se puede redoblar la apuesta».

Como exministra de Cultura en el Gobierno del PSOE, González-Sinde considera que actualmente sí se ha hecho una apuesta importante por la inversión en cultura, aunque aún existen grandes diferencias entre comunidades autónomas. «Cataluña hace una apuesta muy grande por el medio visual y luego recogen frutos y otras autonomías a lo mejor pueden hacer menos esfuerzo presupuestario», señala González-Sinde. La inversión nunca es en balde: «La difusión que tiene el audiovisual y la inversión que deja siempre compensa. Los incentivos fiscales llevan muchísimos rodajes a Navarra, País Vasco y Canarias; todo eso es dinero que queda en ese territorio», explicó.

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Los protagonistas que encarnarán el papel de los padres de Kim son Darío Grandinetti y Adriana Ozores. Esta última ya es una habitual en el reparto de la directora. «Creo que esta es la cuarta vez que trabajamos juntas. Fue la protagonista en mi primera película y luego ha hecho otros personajes en otras películas que he dirigido. Me entiendo muy bien con ella», confesó Sinde. Ninguna conocía previamente a Grandinetti: «Creo que hemos formado un buen equipo».

La película se está filmando entre Valencia y Benidorm. «La idea nace también porque yo paso mucho tiempo en la Comunitat Valenciana. De hecho, tengo mi casa en Altea y siempre me ha llamado la atención ese entorno que hay en Benidorm donde conviven tantas comunidades de distintas nacionalidades». Rodar allí, confiesa, que a veces es un reto logístico, pero que también lo siente como un «gustazo». «Siempre pasa que lo que tienes más cerca a veces no lo visitas. Poder compartir los sitios que tú conoces muy bien y que son parte de tu paisaje cotidiano es un placer», añadió la directora de 'Después de Kim', que afronta su quinta semana de rodaje.