Los cronistas de los polígonos industriales y la CV-500 aterrizan en Cinema Jove
'Arcén' es un corto y es un libro, pero parece que ambos formen parte de un todo: las trágicas vivencias que suceden en la CV-500. El corto se podrá ver hoy en Cinema Jove
'Arcén' es sinónimo de soledad, de nostalgia, de no-lugar. Si uno lo piensa, todo lo que ocurre en los arcenes tiene un componente ... trágico. No verás a nadie contento recorrer a pie la CV-500, porque la palabra arcén lleva impregnada la decadencia, el pozo, la pérdida de la ilusión, la caída en picado. Todas esas cosas entraña un arcén. Todas esas y otras dos más: un libro y un cortometraje.
El libro de relatos de Borja Navarro laureado por la crítica, 'Arcén', ha sido en lo que se ha basado Pau Colomina para dar vida al corto con el mismo nombre que será presentado en Cinema Jove este viernes a las 20 horas y volverá a exhibirse el próximo de 25 de junio.

Es difícil distinguir el libro del corto, porque parece que ambos hayan sido pergeñados para formar parte de un todo: y ese todo es la CV-500, la carretera secundaria que une Valencia con Cullera, que todos los valencianos conocemos y que parece que esté «conservada en salmuera», como dice el propio Pau Colomina. El libro de Borja Navarro es un compendio de relatos que transcurren allí, a cada cual más crudo que el anterior, todos ellos de una sensibilidad descarnada hasta el punto en que resulta cruel. Porque leer a Borja es como recibir un sopapo en toda la cara. Hay quien no lo soportará, pero a quien le vaya ese rollo, amará a Borja. Ojo a lo dice María Bastarós en el prólogo que le dedica: «Dentro de diez años, Borja Navarro será considerado uno de los mejores escritores de su generación».
¿Y el corto? Más de lo mismo: no apto para estómagos sensibles, pero poderoso y profundo a más no poder. Y producido y montado con una gran sensibilidad.

El germen de todo esto nace de un largo paseo que se dio Borja Navarro hace unos años, cuando decidió recorrer ese tramo de la CV-500 por el interés que le suscitaba. Tiempo después lo hizo junto a Pau Colomina, que leía sus relatos mucho antes de que fueran publicados. Para ambos, el arcén era una especie de símbolo de desubicación, un lugar no-lugar en el que ocurren tan solo tragedias pero que, paradójicamente, si no está, hace de la carretera un sitio mucho más claustrofóbico.
Y en un contexto tal, Borja apostó en su libro por personajes profundamente desdichados. El alcohol, las drogas, la violencia sistemática. De hecho, el corto de Pau Colomina que guionizan David Pascual y el propio Borja, está basado en uno de los relatos del libro, el último para ser exactos, y uno de los más desgarradores. Sin spoilers, narra la historia de un chaval de dieciséis años carcomido por la ira hacia sus padres. Un chiquillo que se da de hostias con quien pilla, que bebe violentamente y que solo encuentra la luz entre tanta tormenta en su moto de cuarenta y nueve.

Unas de las virtudes de personajes como este es que resultan complejos y profundos pero al mismo tiempo se te escapan de las manos, porque el relato se prolonga solo siete páginas y el corto diez minutos. Consiguen transmitir mucho en muy poco espacio. Borja Navarro comenta que le gusta crear personajes que encaran una circunstancia adversa sin las herramientas para hacerlo adecuadamente. Esa es la clave, la falta de herramientas, que de una forma u otra nos acecha a todos.
También es interesante la derrota de estos personajes. Porque no es una derrota total y rotunda. Tal y como explica Borja, son personajes a los que les queda «algo de instinto de supervivencia». No han tirado del todo la toalla, «se aferran a su estilo de vida de una manera que parece una derrota pero que en realidad es una lucha», dice. Eso, a ojos del lector, los convierte en personajes perdonables.

En la imagen de portada de este artículo (que es la imagen de cartel del corto), se observa a un anciano desubicado por los achaques de la vejez en medio de la nada, frente a un cartel de la discoteca Spook y otro de una inmobiliaria. Esta es una representación muy fiel de algunas de las cosas que se pueden encontrar en 'Arcén'. «¿No somos nosotros, en muchos sentidos, ese anciano senil que deambula por los arcenes?», reflexiona Pau Colomina.
La Valencia de 'Arcén' será tétrica y oscura, pero es auténtica. Y esa autenticidad, coinciden cineasta y escritor, se está perdiendo. No en Sueca, ni en los Marenys, donde parece que el tiempo se haya detenido en los 80; pero sí en Valencia, donde todo está cada vez más plagado de franquicias. Ciudad clickbait, que diría Vicent Molins. Borja dice que le da la sensación de que las ciudades son cada vez más parecidas entre sí, «se homogeneizan». Además de eso, apunta que la hostilidad no deja de crecer del término municipal hacia adentro. «Si quieres vivir en la ciudad, estás obligado a entrar en una especie de turbina que te exige tener cierto potencial económico o, de lo contrario, te expulsa». Ahí radica esa hostilidad de la que habla.

En ese sentido, Pau apunta que 'Arcén' es todo un ejercicio de «hiperlocalismo». Todo se ha rodado en Valencia, excepto un par de detalles en Alicante. Y al sumergirse en las entrañas de la CV-500, Borja y él repararon en que los no-lugares como este no sufren los achaques de la globalización como sí los sufren los centros neurálgicos de las ciudades. En cierto modo, aunque desde su decadencia, se salvan de la homogeneidad urbana. 'Arcén' es por lo tanto una especie de canto a la resistencia de estas zonas: el Perelló, el Perellonet, el Mareny Blay, el de Barraquetes, la Albufera… «Es muy grato ir allí y ver que toda esa zona se ha quedado intacta. El pelotazo inmobiliario más tardío casi no llegó a los años 90». Y qué mejor forma de acabar este artículo con una cita de Borja en 'Arcén'. Dice así: «Focalizarse en buscar la felicidad absoluta solo te lleva a dar vueltas que producen náuseas y vómitos. Bilis resguardándose en la garganta. Es una patraña. La felicidad máxima está contaminada por la tristeza».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.