Blasco Ibáñez, entre hilos de seda
El Ayuntamiento recibe del coleccionista Rafael Solaz la donación de 24 novelas del escritor encuadernadas en tela | El lote de libros fue realizado el empresario Eduardo Sanchis Romero, dueño de una fábrica de tejidos, gran amigo del autor y autor de la Senyera que el literato tenía en su despacho
De una casualidad ha nacido una donación que amplía el patrimonio que los valencianos conservan de uno de sus escritores más ilustres como es Vicente Blasco Ibáñez. Y es que el coleccionista Rafael Solaz, uno de los mayores bibliófilos de la ciudad, ha cedido al Consistorio un conjunto de 24 novelas de Blasco Ibáñez que se quedarán en la casa museo del literato.
Pero esta colección es «especial», como señala el propio Solaz a LAS PROVINCIAS, por ser «toda una muestra de la sedería valenciana». Porque estos ejemplares están forrados en la más exquisita seda, cada uno de ellos en un color y con un diseño distinto.
Solaz relata que vio una fotografía de la casa museo de dos metros en la que se mostraba una colección de libros que, casualmente, él los tenía en su casa. «Los compré hace muchísimos años», afirma este diario. Por ello, pensó que el mejor sitio en el que podían estar es en el museo del novelista en la Malvarrosa. «Yo voy teniendo una edad y quiero que ciertas cosas no se pierdan, que las puedan disfrutar todos los valencianos», confiesa. Porque si algo distingue a esta joya literaria es que se trata de una colección creada por el artista sedero Eduardo Sanchis Romero, el mismo que tejió la Senyera que presidía el despacho del novelista.
Sanchis Romero poseía una fábrica de tejidos en la calle de Quart, junto a la cual había unos jardines «que Blasco solía visitar». Pero además, como relata Solaz, ambos fueron muy amigos e, incluso, el maestro sedero formó parte de la comitiva valenciana del entierro de Blasco Ibáñez. En este sentido, como asegura el coleccionista, uno de los 24 libros tiene una dedicatoria del propio Blasco hacia el empresario.
Se cree que, debido a esa gran amistad, Sanchis Romero recurrió a las novelas que él poseía de Blasco Ibáñez y las encuadernó en seda, eligiendo colores distintos y diseños diferentes para cada una de ellas. De hecho Sanchis Romero es autor en la realización de las famosas copias de la Real Senyera, una de las cuales -la confeccionada en 1928- se conserva en el Ayuntamiento. Hizo cuatro iguales y alguna más de menor tamaño, y asimismo tejió la que él mismo llevó hasta la localidad francesa de Menton, a la muerte de Blasco, para cubrir su féretro en enero de 1928.
