Una de cal y otra de arena en el IVAM

Sin embargo, el IVAM mantiene cerrada la sala de la muralla. Fue el pasado mes de marzo cuando el espacio echó el candado, obligando a trasladar la exposición que en esos momentos cubría sus paredes, –una muestra con piezas del pintor valenciano Ignacio Pinazo– a la galería 6 del museo. Las filtraciones de agua motivaron que dejara de ser accesible a los visitantes hace medio año.

Pero el enclave no se ha intervenido hasta el momento y se mantienen las previsiones del espacio que dirige Nuria Enguita, el de mantener la sala cerrada «una larga temporada». Desde el museo señalaron que el coste de la actuación rondará los 400.000 euros. Se ha adjudicado la redacción del proyecto a El fabricante de Espheras.

«Los trabajos incluyen actuaciones de conservación preventiva y de restauración de este tramo del muro mudéjar, construido con técnica de tapial de tierra compactada. La intervención en la sala también contempla tareas de adecuación de las instalaciones, mejoras en los accesos y la recuperación de la circularidad», según anunció el museo, que no detalló cuánto tiempo durará la reforma más allá de esa «larga temporada».

Además, en la lista de las no tan buenas noticias o mejor dicho, en la ausencia de informaciones, se encuentra también la construcción de la subsede del museo, que se instalará en la nave 3 del Parque Central. La intención era abrir el próximo año. ¿Será posible si el proyecto apenas ha arrancado?

De momento, lo que sí ha dado una buena nueva al museo ha sido la reapertura de la cafetería. Como señalan fuentes de la pinacoteca, las obras han intervenido los vanos que conectaban el ‘hall’ con la cafetería y que «fueron cegados durante los últimos años». «Este proyecto los ha abierto de nuevo, dando mas permeabilidad a esta zona del edificio e incorporando un sistema de muebles de madera que aportan calidez y permiten alojar la nueva tienda y otros usos complementarios». En estos nuevos, señalan, «aparece una gran cortina, que cerrará la cafetería en determinados momentos». «Su color, ‘british racing green’, utilizado también en otras instalaciones del museo, la convierte en un elemento orgánico, versátil, y absorbente acústico».

La terraza del local también se ha mejorado, creando un nuevo jardín «con especies autóctonas y de poco riego». Además, para este enclave, «se han utilizado materiales naturales y neutros en todo el espacio y también en el mobiliario que ha sido suministrado por fabricantes valencianos: Andreu World (sillas de exterior), Viccarbe (bancada, mesas y sillas del interior), Expormim (mesas de terraza) e Inclass (mesas y butacas de interior)».