El arte universal de Antonio López, al alcance de los valencianos

«Pintamos para contar emociones, el trabajo tiene que estar habitado por algo que une a todos los artistas: la expresión de la emoción». Antonio López (Tomelloso, 1936) compartió con María Moreno no sólo arte y emociones, sino toda una vida. Se casó con ella en 1961 y tuvieron dos hijas, María y Carmen. La esposa de López, también pintora, falleció el pasado febrero. «Mari no tenía ambición, yo tuve que defender su tiempo de pintura. Ese modo de trabajar la hizo más libre. Mari no le debía nada a nadie. Yo le debo a los griegos, a De Chirico, a Picasso y a tantos otros sin los cuales yo no pintaría», explicó ayer en la presentación de la retrospectiva, que se abre hoy al público en la Fundación Bancaja.

Valencia ofrece la primera muestra conjunta de ambos. Antonio y Mari, unidos por la vida y por el arte. Anteriormente la obra de López había cohabitado con la de Moreno pero siempre en colectivas. En Valencia, ella tiene espacio propio y él también. «Nuestras pinturas son la antítesis», explicó López, un artista que «aporta belleza a la Humanidad», detalló Tomás Llorens, comisario de la retrospectiva.

En un año extraño y atípico, como 2020, el arte es un buen asidero. ¿Por qué es la exposición del otoño? Porque «López es el pintor realista vivo más importante». Pero una advertencia: «No nos fijemos en esto. El arte no es como las carreras de caballos», sostuvo el exdirector del Reina Sofía. Según las palabras del curator, el visitante ha de mirar la belleza, el cuerpo humano, la gran ciudad, el interior doméstico y la mirada al mundo desde la ventana. Es lo que plantea la muestra que se inauguró ayer en Valencia.

La antológica, que incluye en las primeras salas obras de la pintora que compartió proyecto vital con López, reúne un centenar de obras del genio manchego desde 1953 hasta 2020. Exhibe algunas piezas aún en elaboración y otras recientes, como una vista pictórica de Madrid «de hace tres meses», matiza el comisario. «Hago una pintura poco periodística. Seguro que el Covid acaba saliendo pero no busco una reacción inmediata, no tengo esa urgencia», afirmó López, quien citó la capacidad del valenciano Juan Genovés, recientemente fallecido, para captar la realidad del momento.

Lo esencial y lo universal del arte del de Tomelloso está concentrado en la antológica de Valencia, que estará abierta hasta el 24 de enero. López es, en palabras del que fuera conservador-jefe de la colección Thyssen-Bornemisza, un artista «ambicioso» que supone «una de las grandes aportaciones del arte español a la cultura internacional del siglo XX», aseguró el experto, comisario de la muestra junto a su hijo Boye Llorens.

Dibujos, esculturas y lienzos se pueden admirar en Valencia, tanto piezas inconclusas, como bocetos o grandes obras. El proceso creativo de López se deja ver en la antológica de la Fundación Bancaja, un proyecto que empezó hace tres años. «Llorens habló primero con Mari, pero a mí si él me dice que vaya al purgatorio, voy», bromeó López, quien recordó que el experto valenciano e impulsor del IVAM le abrió las puertas del Reina Sofía.

Llorens defendió la vigencia de las creaciones del de Tomelloso. «La modernidad es la actitud que predispone al artista a hablar de su experiencia y de la experiencia de su tiempo». Lo rural, la ciudad, la realidad doméstica, lo humano... está en la obra de Antonio López que se exhibe en Bancaja.

Al artista manchego le persigue el cuadro 'La familia de Juan Carlos I'. Ubicado en el Palacio Real, López es tajante: «Que hagan lo que quieran, yo no voy a decir nada. Yo creo que el cuadro está bien donde está».

López se aleja de debates que «llenan páginas de periódicos» porque, a su juicio, el arte está por encima de todo. «¿Habría que quitar 'La familia de Carlos IV', que eran unos sinvergüenzas todos? ¿O quitar al papa Inocencio X de Velázquez porque es feo? ¿Por qué no vemos la pintura, el arte? ¿Qué más da que los dioses egipcios no sean reales y hayan sido cambiados por otros? El arte nos ayuda de otra manera y hay que respetarlo fuera de todas esas incumbencias temporales», defiende el creador.

El genio, que encabezó una carta firmada por una veintena de artistas críticos con la gestión del Ministerio de Cultura, considera que el trato dado al rey emérito ha sido «un poco injusto».