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La actriz Belén Rueda, ayer en Valencia. :: DAMIÁN TORRES

Belén Rueda: «Parece que no se pueden contar historias de mujeres de más de 40 años»

La intérprete alicantina debuta en la comedia en el cine con la película 'La noche que mi madre mató a mi padre', rodada en Valencia

MIKEL LABASTIDA

Jueves, 28 de abril 2016, 23:53

Hace unos días estrenaba la serie 'La embajada' con gran éxito en Antena 3. Ahora protagoniza por primera vez una comedia en el cine, 'La noche que mi madre mató a mi padre', de Inés París, de la que rodó secuencias en Valencia.

Las actrices se quejan de que al llegar a una determinada edad el cine se olvida de ellas. Usted es una excepción.

Sí que tienen papeles, pero no protagonistas.

No lo dirá por usted.

No es mi caso, pero yo estoy en el mundo y lo veo. Parece que no se pueden contar historias a través de mujeres que tengan más de 40 años. Y eso que luego sorprenden cuando se cuentan. Pensando en el tema he sacado la conclusión de que la mujer en su vida personal es más discreta que el hombre. Hay ciertas cosas que no cuenta, pero no quiere decir que no las haga.

¿Las desigualdades entre hombres y mujeres también son evidentes en el cine?

Por supuesto. Por eso vemos algunas veces barbaridades en las actrices americanas. No es que ellas quieran hacer eso, pero tienen la sensación de que sin un aspecto de unos cuantos años menos no les van a dar personajes que sean interesantes. La base está en la educación y luego hay que tener en cuenta que sólo un 10% de directores y guionistas son mujeres. Yo he tenido suerte de que me hayan ofrecido proyectos escritos por hombres pero con una sensibilidad especial.

¿Se ha sentido identificada con esa actriz a la que interpreta en el filme que se estrena hoy?

En algunos aspectos. En otros no, porque está como una cabra. Ella está pasando un momento de crisis laboral pero también existencial. A mí nunca me han coincidido las dos a la vez, que se te junten debe de ser un cortocircuito grande. Y eso le pasa a ella y por eso llega tan lejos.

¿Ha tenido crisis laborales?

Ahora es buen momento pero ha habido otros en que no todo funcionaba. Con el tema de las audiencias, por ejemplo, se pasa mal, porque el trabajo de todo un equipo depende de un punto arriba o abajo.

En la película usted pregunta si es bueno para los actores hacer terapia. Le devuelvo la pregunta.

Es bueno para todo el mundo. En España se ha evolucionado mucho en eso, antes parecía que si ibas al psicólogo eras un caso perdido.

Hace una comedia por primera vez en el cine. La teníamos más vinculada al drama y eso que en los programas de la tele en sus inicios mostró su cara más gamberra.

Mucho y en mi vida real también lo soy, pero ahora se había olvidado. Son ciclos.

Volviendo al tema de las excepciones. Usted saltó de la tele al cine cuando todavía no era habitual.

Mi carrera ha sido atípica. Empecé como azafata, pasé a presentar, hice ficción, salté al cine y después teatro. Parece que lo normal es que se haga de otra forma, pero en España se han ido quitando muchos tabúes.

No era muy joven cuando triunfó en el cine. Otra excepción.

Yo tenía 40 años con 'Mar adentro' y mucha gente me decía «qué pena que no te hubiesen ofrecido este papel antes». Para mí fue una suerte porque era el momento perfecto para poder dar lo necesario al personaje. En esta profesión es muy importante tu mundo interior con respecto a tus experiencias con el mundo exterior. Y todo esto me llegó en un momento de mi vida en que el disco duro estaba más completo y tenía de dónde tirar.

¿Volvería a ser presentadora?

Ahora me aterroriza. Presentar es algo muy serio. Llevo muchos años sin hacerlo y no es tan fácil.

En la tele triunfa con una serie sobre la corrupción, ¿le preocupa?

Ni al más místico, que viva alejado de la realidad, no le preocupa.

¿Y cómo lleva lo de volver a votar tras esta breve legislatura?

Me entristece muchísimo. Las urnas son el reflejo de lo que todos pesamos y no han tenido actitud de cambio. Nosotros nos hemos adaptado a los cambios pero ellos no.

Ha cambiado a Ricardo Darín (con quien rodó 'Séptimo') por su hijo, que participa en 'La embajada'.

No lo he cambiado. El hijo es el hijo y el padre es el padre. Chino Darín tiene una identidad y fuerza propia. Me preocupaba esa trama por la diferencia de edad, que quedase creíble, pero ha salido muy bien.

Volvió a Valencia para rodar la película. ¿Cómo fue la experiencia de regresar a su tierra?

Soy de Alicante y mi madre sigue viviendo allí. Intento ir cada vez que puedo porque a Madrid le falta el mar. Aquí rodamos en Fallas y me fascina cómo la gente que no ha vivido nunca una fiesta así alucina con algunas cosas que nosotros llevamos en la sangre.

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