El arte de la valenciana Escif a golpe de grafiti en las calles de Bangkok

El arte urbano con sello español se ha alojado este mes de enero en algunas paredes olvidadas de la ciudad de Bangkok con el desembarco de jóvenes grafiteros como la valenciana Escif y otros llegados de Madrid y Barcelona, que han dejado en ellas su impronta.

La segunda edición del festival de arte urbano "Bukruk" ha regresado a la ciudad, donde debutó en 2014, para reunir a reconocidos artistas del mundo del grafiti venidos de Europa y Asia en un encuentro que durará del 23 al 31 de enero.

El distrito de Bang Rak, a las orillas del río Chao Praya, ha sido el lugar escogido para que una veintena de artistas procedentes de Austria, Bélgica, Corea del Sur, Francia, España, Estados Unidos (EEUU), Italia, Japón, Holanda, Rumanía y Tailandia estampen hasta el próximo domingo sus pinturas murales al aire libre.

Los pequeños grupos de curiosos agolpados en algunas esquinas o pasadizos de esta gran urbe dan la pista de que algo está pasando.

De repente alguien levanta la vista y se encuentra con una gigantesca pared en la que se vislumbra el boceto de lo que parece una pintura geométrica, cuya armonía visual es interrumpida por un enorme brazo metálico que eleva en lo más alto a una figura que se mueve acompasada plasmando nuevos tonos y formas.

Es el artista frente a frente con su pared en blanco, con el pulso firme, sin perspectiva alguna ni margen de error, mientras el bullicio de Bangkok no le pone las cosas fáciles para concentrarse.

"Esta experiencia es un reto para mí. Yo soy ilustradora y estoy acostumbrada a trabajar en un espacio tranquilo. Pintar una pared de estas dimensiones en medio de todo este bullicio de gente y coches es una verdadera locura, pero me gusta", afirma la artista de origen rumano Aitch en entrevista a Efe.

Quizás por esa necesidad de introspección algunos de los artistas piden de forma expresa que no se les hagan fotos, vídeos ni entrevistas, como la valenciana Escif, que prefiere crear sus dibujos de crítica social sin interrupciones.

El barcelonés Aryz ha apostado por pinturas a gran escala con murales que ocupan la totalidad de las fachadas y que representan una verdadera irrupción en el paisaje urbano de Bangkok, difícil de ignorar.

"La palabra 'Bukruk' significa 'invadir' en tailandés, y eso es lo que estos artistas van a hacer durante casi diez días", explica una de las directoras de Bukruk, Myrtille Tibayrenc.

"Aunque estas intervenciones están previamente autorizadas. Para los patrocinadores es inconcebible participar en una iniciativa como esta si el gobierno tailandés no estuviera al tanto", matiza.

Exposiciones, talleres, charlas, e incluso mega conciertos en diferentes puntos de la ciudad, completan la programación de este encuentro en torno a las artes plásticas, en el que la música española también ha tenido su hueco, con la actuación de Pablo Díaz Reixa, "El Guincho", en la jornada inaugural.

Pero el desembarco de talento español en Bangkok no termina con Bukruk, ya que esta misma semana otra pareja de grafiteros madrileños, Sabek y Yes, participan en "Anthitesis", una exposición en la galería de arte CHO WHY, ubicada en el Barrio Chino de la ciudad.

"Desde CHO WHY les propusimos utilizar nuestro espacio como un lienzo", explica el coordinador de la galería, David Fernández.

"Nuestra idea era que consiguieran plasmar una contraposición de sus estilos, superponiéndolos, utilizando materiales en desuso y basura", añade.

Tras una gira por el Sudeste Asiático que comenzó en el festival Urban Exchange, en Malasia, los dos grafiteros cierran ciclo con una intervención que "no ha dejado indiferente a nadie", asegura Yes.

"La gente que se paraba estos días a las puertas de la galería a ver como trabajábamos estaba muy sorprendida al ver que materiales cotidianos de desecho eran convertidos en arte", comenta con satisfacción.