«Las musas aparecen al borde del precipicio»
Granadino, de 1975. ¡¡¡Por fin!!! soy profeta en mi tierra con el espectáculo ‘Poeta en Nueva York’, de Lorca, con el que lleno el Teatro del Generalife todas las noches de este verano. Soy un amargo muy dulce. ¡Y estoy muy enamorado!
daniel vidal
Domingo, 23 de agosto 2015, 19:48
- Usted, por las mañanas, duerme bastante.
- ¡Es que terminamos súper tarde! Estamos haciendo 33 conciertos seguidos, de diez a doce y media de la noche. Llenando la Alhambra todas las noches. Se nos hacen las tres de la mañana, fácil. Tengo que descansar las piernas como el cantante la voz. ¡A mí me encanta dormir!
- Poeta en Nueva York... ¿y profeta en su tierra?
- ¡¡¡Por fin!!! ¡¡¡Por fin!!!
- Como genio del baile, ¿pisa las discotecas?
- No suelo ir, pero cuando tengo que ir, voy. A darlo todo y a quemar la suela de la zapatilla, claro que sí.
- ¿Se lo baila todo?
- Me lo bailo todo. Este mes he estado en Ibiza unos días que tenía de descanso. Hacía tiempo que no salía como el resto de los mortales, a una discoteca. Me hecho sesión de domingo y lunes en Ibiza hasta las tantas de la mañana, con un grupo de amigos y con mi pareja. ¡Maravilloso!
- ¿Su apellido le define en una palabra?
-Digamos que soy un amargo muy dulce.
- ¿Y quién amarga a Amargo?
- ¡No puedo con la gente pesada!
- ¿Podría definir un palo del flamenco su estado de ánimo?
- Sí. Una bulería. Aunque me gusta mucho bailar por jaleo. Pero ya no estoy para jaleos. Que el jaleo es extremeño y ya no estoy por allí. Estoy en plena bulería sevillana.
- Su último novio conocido era Míster Mundo Gay...
- (Interrumpe) No, es que ya no estoy ahí. Ya no estoy en el jaleo extremeño. Ahora estoy por Sevilla. (Risas). ¡Lo tenía tan cerca! Me lo presentó mi ex, es algo que tengo que agradecerle. En vez de unos jaleos extremeños, me voy a bailar unas sevillanas bien bailás.
- ¿Le dolió que Antonio Canales le llamara maricón?
- Mire, se va a quedar usted muerto. Ahora mismo le estoy contestando a un mensaje que me ha escrito por Facebook. No. Él me pidió perdón. Yo sé perdonar.
- Usted es de los que se tatúa los amores en la piel. ¿Aún le queda espacio?
- Me queda, me queda mucho.
- ¿Hay crisis de los 40?
- No. Lo que hay es una segunda parte del partido de mi vida a la que entro con los errores aprendidos del primer tiempo para marcar el gol en el segundo.
- Dicen que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada. ¿Cuál es la mayor pena para Rafael Amargo?
- Amar. ¡Amaaaaar! Cuando amas todo duele el doble. Amar también es una pena. Ya lo decía Camarón.
- También decía Camarón que «mejor roto que doblado». ¿Cuántas veces se ha roto usted?
- Romperme, de partirme por la mitad, solo un par de veces. Ahora estoy en vías de partirme una tercera vez. Me queda muy poco para partirme del tó. Llevo casi un mes sin separarme de una persona, viviendo juntos, y me falta un cuarto de hora para partirme (risas). ¡Que estoy muy enamorado, vaya!
- ¿Ha llorado alguna vez como un niño lo que no supo defender como un hombre?
- No. Lo defiendo a capa y espada.
- ¿Qué enfermedad no querría tener nunca?
- Alzhéimer. Perder la memoria y no controlar quién eres tiene que ser terrible.
- No le gustaría olvidarse...
- De los principios que me enseñaron mis padres.
- ¿Alguno en concreto?
- Sí, que nunca se puede perder el sentido común. Y el exceso como marca. El exceso bien.
- Al Papa, ¿qué le diría?
- ¡Me cae muy bien! El Papa Francisco lo está haciendo muy bien. Lo veo muy humano. Me encantaría bailar para él.
- ¿A quién habría que resucitar?
- ¡A Lola Flores! ¡Me encanta la pregunta!
- ¿Le visitan mucho las musas?
- ¡Ayyyy cómo me gustan las musas cuando vienen a visitarme! Me acuerdo mucho de los que me enseñaron a llamar a las musas. Me acuerdo de Chavela Vargas, de Lola Flores, de Manuel Molina...
- ¿Cómo se llama a las musas?
- Cuando te acercas al borde del precipicio, al vértigo, aparecen. Y entonces te entregas. Y salen cosas.
- ¿Las musas también se llaman a través de las drogas?
- En parte sí y en parte no. Yo me coloco mucho en una gran reunión de personas llenas de inspiración.
- ¿Le costó despelotarse para Interviú?
- Noooo. Además me puse un entrenador y me vi un cuerpo estupendo. La mejor paja es la que se hace uno mismo (risas).
- Unas cañas... ¿con Rajoy o con Pablo Iglesias?
- ¡Con los dos! Yo me tomo un par de cañas con todo el mundo, aunque no beba alcohol. ¡Y con Manuela Carmena!
- ¿Qué cambiaría de usted?
- ¡Virgencita, virgencita, que me quede como estoy!