Borrar
Urgente El Cuponazo de la ONCE deja 6.000.000 euros a un único afortunado este viernes
Momento en que se procedió al desmontaje de la campana de la ermita de Benigànim. I.J.V.

Hallan en Benigànim una campana desaparecida durante 40 años

La pieza, que fue donada por un jesuita al televisivo ermitaño Salvador Romaguera, fue localizada de forma casual en una capilla por la Colla de Campaners de l'Olleria

B. González

Benigànim

Jueves, 10 de febrero 2022

Comenta

La campana 'San José' pronto volverá a formar parte del campanario del antiguo colegio de la Iglesia Jesuitas Valencia después de 40 años sin saber dónde se encontraba. La restauración integral que la compañía ha iniciado de su iglesia lo ha hecho posible. Después de varios años de indagaciones y búsqueda la campana ha sido hallada a unos 80 kilómetros, en el término municipal de Benigànim.

La campana estaba en la ermita de Santa María de la Solana de Benigànim y la suerte y la casualidad ha jugado mucho en este hallazgo. Y es que la Colla de Campaners de la Vall Blanca de l'Olleria fue solicitada por un carmelita amigo, Fray José Miguel, para que arreglaran el campanario de dicha ermita que estaba en mal estado y en peligro de caerse.

Inscripción de la campana 'San José' que está siendo ahora restaurada. I.J.V.

La inscripción que lleva la pieza, fechada en Valencia en 1943, les hizo suponer que procedía de alguna iglesia de la capital y se pusieron a indagar cuál pudiera ser la procedencia. Gracias a internet, la Colla se encontró con una publicación de 1991 , la revista Auras de la asociación de antiguos alumnos de los jesuitas en la que lamentaban la falta de la campana de la espadaña de la iglesia. Viendo que pudiera ser esa de la que hablaron se pusieron en contacto con los jesuitas, resultando que verdaderamente era la pieza buscada.

Pero, ¿cómo llegó 'San José' a la ermita de Benigànim? Según explican desde la compañía, parece ser que alguno de los jesuitas de Valencia la donó al ermitaño Fray Salvador Romaguera quien construyó la capilla y las construcciones anexas junto a otro ermitaño, Fray José Pacheco. Romaguera cuidó de ella hasta que falleció. Un ermitaño que se hizo muy popular y mediático gracias a sus participaciones en uno de los programas estrella de la década de los 90: 'Crónicas Marcianas' y sus famosos enfrentamientos con el padre Apeles y el tertuliano Juan Adriansens.

Ningún otro ermitaño ni ninguna orden quiso hacerse cargo de la ermita que cerró sus puertas. Como cuidador y albacea se quedó un jesuita de Burjassot, Paco Estruch, que ha sido quien les ha llevado hasta la ermita con el que han hecho todas las gestiones para que la campana vuelva a la iglesia de Valencia a cambio de instalar otra.

Proceso de restauración

La ermita está ubicada en medio de un paraje montañoso, de difícil acceso para vehículos, en el límite con el término municipal de Genovés y a pesar de las dificultades, la Iglesia Jesuitas Valencia, a través del delegado de la Plataforma Apostólica Mediterránea, Ignacio Dinnbier, ha puesto todos los medios para llevar a cabo el traslado, contratando a un equipo que se ha encargado de acceder a la capilla, descolgar la campana y trasladarla en una carretilla hasta el vehículo.

Ahora se encuentra en un taller para proceder a su restauración y poder nuevamente instalarla junto a las otras dos originales, las denominadas 'Sagrado Corazón de Jesús' y 'María Inmaculada'.

La campana recuperada ‘San José’ fue fundida en 1943 por Manuel Roses Vidal. Tiene un diámetro de 37 cm, una altura del bronce de 36,5 cm y un peso aproximado de 29 kilogramos. En ella luce la inscripción: 'San José me llaman, quiero con mis sonidos llamar a todos a la oración. Fueron mis padrinos Carlos de Guzmán Bertrán de Lis y María Teresa Taulet Casanova. Valencia, 1943'.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Hallan en Benigànim una campana desaparecida durante 40 años

Hallan en Benigànim una campana desaparecida durante 40 años