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El castillo hinchable de Mislata, tras la tragedia.

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El castillo hinchable de Mislata, tras la tragedia. CONSORCIO PROVINCIAL DE BOMBEROS VALENCIA

La atracción funcionaba pese a que el viento doblaba el máximo permitido por la UE

Las rachas llegaron a los 72 kilómetros por hora en el momento del accidente en localidades tan cercanas a Mislata como Manises

Álex Serrano

Valencia

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Miércoles, 5 de enero 2022, 11:21

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El hinchable de Mislata estaba en funcionamiento con vientos que superaban con creces los máximos permitidos por la normativa europea UNE 14960, que es la de referencia para multitud de ayuntamientos en toda España. Según el documento, si el viento supera los 38 kilómetros por hora, la instalación debe cerrarse. Así lo confirma también Martín Sabariego, ingeniero especializado en instalaciones temporales, que explica que las atracciones no hinchables se cierran con vientos superiores a 75 kilómetros por hora, aunque indica que no hay una norma concreta sobre los hinchables. «Nadie se ha atrevido a desarrollar la norma AENOR», asegura.

La Asociación Española de Juguetes Hinchables, por su parte, dice que los castillos «nunca deben usarse con viento, ya que pesan poco y un viento de 15 km/h ya puede moverlos». Sabariego explica que en cuanto entra un poco de viento bajo un hinchable, «no hay manera de pararlo: la fuerza es exagerada». «En ningún caso se puede tener un castillo abierto si el viento supera los 38 km/h», asegura la entidad.

Y los superó. Vaya que si los superó. Un vendaval con rachas de hasta 72 kilómetros por hora que se levantó a las 20.10 horas de la tarde del lunes provocó el accidente. Según José Ángel Núñez, jefe de Climatología de la delegación de la Agencia Estatal de Meteorología en Valencia, lo ocurrido el lunes por la tarde fue un episodio puntual, «que no duró más de veinte minutos», entre las 19.45 y las 20.15 horas. «El paso del frente dejó rachas muy fuertes», comenta Núñez, que asegura que este tipo de trágicos accidentes se dan «en espacios muy abiertos, muy expuestos al viento».

El vendaval, además, llegó antes de lo esperado. Aunque el temporal iba a pasar por la Comunitat a última hora del día, y eso lo sabían los meteorólogos, lo cierto es que el aviso amarillo por vientos racheados de hasta 80 km/h se activó a las 21 horas para el litoral sur de Valencia, una hora después del accidente. Se desactivó esta mañana. Hoy permanecen activos en nivel naranja para Castellón.

Vídeo.

Tal como explica el meteorólogo, la racha más fuerte de la tarde del lunes se vivió en el aeropuerto de Manises, cerca de Mislata: 72 kilómetros por hora, apenas dos por detrás de los 74 registrados en Chelva, récord de la tarde, pero lejos de los 141 que se han vivido esta madrugada en Fredes. El temporal se ha desplazado hacia el norte, por lo que fenómenos tan repentinos como el de la tarde del lunes no se esperan en Valencia en próximas fechas.

Lo cierto es que el viento que se levantó el lunes fue sorprendente para quien le pillara en la calle, con rachas muy fuertes y repentinas que desaparecieron casi con la misma rapidez con que aparecieron. En enclaves abiertos como el Jardín del Turia levantaron grandes cantidades de polvo.

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