El valenciano tiene más valor que un máster para cambiar de plaza docente
Los títulos que acreditan el nivel más alto de la lengua superan en puntos a algunas enseñanzas universitarias, el inglés o los premios de carrera en el concurso de traslados
J. BATISTA
Miércoles, 6 de noviembre 2019, 01:31
La Conselleria de Educación acaba de convocar el concurso de traslados que permite a los maestros, profesores e inspectores con plaza definitiva cambiar de puesto docente, por ejemplo, para recalar en un centro en el que estén interesados o por cuestiones de conciliación familiar. Además, participan aquellos funcionarios con destino provisional para poder adquirir su plaza definitiva.
Se trata del principal procedimiento para facilitar la movilidad de los empleados de la administración, y se basa en un concurso de méritos: dependiendo de los puntos que sumen en función de diferentes criterios tendrán más o menos posibilidades de conseguir los puestos seleccionados, que son los que quedan vacantes, es decir, sin titular definitivo. Y en el baremo, disponer de los títulos oficiales máximos de la lengua autonómica, ya sea el Diploma de Mestre en Valencià o el nivel anterior, el C2, tiene más peso que un máster, una licenciatura o que el dominio de otros idiomas.
El concurso de traslados que se organizará este curso es de ámbito autonómico, es decir, se puede optar a las plazas que saque la conselleria en la Comunitat. Siempre se alterna con el procedimiento a nivel estatal, el que facilita la movilidad de profesionales entre diferentes autonomías, que se celebró el curso pasado. El baremo actual es prácticamente el mismo que el que se fija a nivel nacional -como en el resto de comunidades- con un par de diferencias: se puntúa el disponer del certificado de capacitación para dar clase en lengua extranjera (cuatro puntos) y se otorgan cinco por los dos títulos ya citados.
En otras regiones como Cataluña o Baleares el conocimiento de la lengua puntúa menos
En la normativa del ministerio que regula el baremo a aplicar en el procedimiento de ámbito estatal se deja en manos de las comunidades la puntuación del conocimiento de la lengua propia, señalando únicamente que se podrán dar hasta cinco puntos. El año pasado la Comunitat optó por llegar al máximo.
La decisión valenciana de dar los cinco puntos para el actual proceso autonómico -en Cataluña se llega hasta cuatro, en Baleares a dos y en Galicia se valora junto a otras actividades de formación- implica que tiene más peso que otros méritos académicos basados en la normativa estatal, como disponer de un máster distinto al exigido para ejercer (tres puntos), que un C2 de inglés (cuatro), que una capacitación en lengua extranjera (cuatro), que una licenciatura (tres) o que un premio extraordinario conseguido durante los estudios universitarios (uno). Por contra, se valora de la misma manera que estar en posesión de un doctorado o de un grado distinto al exigido para ejercer (el de maestro).
Los concursos afectan a todos los cuerpos y en todos el patrón es el mismo. De hecho, es algo que se ha dado en los procedimientos impulsados desde que el Botánico llegó al Consell. El PP actuó de manera parecida pero con una sutil diferencia. Sólo se daban los cinco puntos por el Diploma de Mestre en Valencià, pero no por un C2 (o el nivel Superior de la JQCV, que era su denominación anterior).
Es decir, estaban al alcance sólo de los que tuvieran el título máximo para dar clase en la lengua propia, restringiendo algo la opción de conseguir la máxima puntuación. Cabe recordar que en la Comunitat el requisito para ejercer la docencia llega hasta el C1 (y la capacitación), por lo que todo lo que esté por encima sirve como mérito, tanto en procesos selectivos (oposiciones) como de provisión de puestos.