La UPV quiere convertir la Casa de los Caramelos en una sede para actos institucionales y culturales
El antiguo palacete también podría acoger el Consejo Social y la oferta formativa para mayores de 50 años
La Universitat Politècnica de València (UPV) ganará presencia institucional en la ciudad tras la compra del edificio conocido como la Casa de los Caramelos, ... pues aunque es innegable su arraigo en Valencia era la única institución académica de la capital que carecía de una ubicación céntrica y de un edificio con valor patrimonial e histórico, al concentrarse todas sus instalaciones en el campus de Vera.
Aunque su futuro concreto todavía están por decidir, se espera que la recuperación del antiguo palacete para un uso público contribuya a abrir la institución a la ciudadanía mediante la organización de actos institucionales o de ámbito cultural. Algo parecido a lo que hace la Universitat con la sede histórica de La Nau, la Cardenal Herrera con el Palacio de Colomina o la Universidad Católica con sus sedes de San Carlos Borromeo o Santa Úrsula. La última en liza, la Europea de Valencia, acaba de rehabilitar el antiguo Asilo de San Juan Bautista para albergar su campus central.
Fuentes de la institución explican que el edificio, de cinco plantas y dos secciones diferenciadas, pues servir también como sede del Consejo Social, que es el órgano externo que además de supervisar la gestión económica de la universidad sirve de punto de unión con el tejido empresarial. Otra opción plausible es que acoja el programa de universidad senior, que se compone de las actividades formativas destinadas a los mayores de 50 años y que actualmente tiene sus dependencias en el edificio Nexus del campus de Vera.
El consejo de Gobierno de la UPV aprobó el jueves el acuerdo con la Generalitat que, además de la Casa de los Caramelos, incluye el inmueble en el que se ubica el Conservatorio Profesional de Danza y la Escuela de Arte Dramático, situado en el camí de Vera, y la Fábrica Ferrándiz de Alcoy, que ya tiene uso educativo. La operación permitirá a la administración autonómica ingresar 17,2 millones de euros.
En cuanto a las instalaciones que acogen los estudios profesionales, se sitúan junto a la V-21, prácticamente dentro del perímetro del campus universitario. Las mismas fuentes explican que su nuevo uso está más claro, pues seguramente tendrá una función mixta, cubriendo necesidades docentes (aulas) y de investigación (laboratorios), aunque el espacio precisará de una adaptación. Por su parte, la Conselleria de Educación, de quien depende la oferta formativa a través del ISEACV, deberá buscar otra ubicación para estos estudios.
En cuanto a la Fábrica Ferrandiz, ya fue rehabilitada para tener uno uso docente al estar cedida temporalmente a la UPV, por lo que el acuerdo sólo cambia la propiedad del inmueble. Actualmente alberga laboratorios, aularios, la biblioteca, salas multiusos y diferentes servicios para la comunidad educativa del campus alicantino.
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