La UCH-CEU sufre un intento de 'phishing' que pretendía cobrar la matrícula a cientos de estudiantes

El mensaje de los ladrones incluía un pdf precedido por el logo de la universidad en el que se leía: «Hola, a pesar de nuestro recordatorio anterior, todavía observamos un retraso en el pago de las tasas de matrícula por importe de 850 euros. Además, si su deuda no se liquida antes del 27/07/2025, tendremos que enviar su expediente a nuestro departamento de litigos». El documento, que incluía cambio de 'usted' a 'tú', pedía el pago mediante transferencia bancaria a una cuenta española pero añadía un código BIC, empleado en transferencias internacionales.

Además, pedía al alumno que pagara (antes del domingo, cuando el correo se envió un sábado de julio, a horas a las que es poco probable que un alumno estuviera mirando el correo de la universidad) que pusiera como referencia «nombre, apellidos y temporada». «Si su pago ha sido enviado mientras tanto, ignore esta carta. Una vez regularizada tu situación, recibirás un resultado dentro de los 2 a 3 días posteriores a la recepción de tu pago. Por tanto, no será necesario volver a contactar con nosotros», indicaba el correo, donde se puede detectar ese cambio en el tratamiento común en personas que no tienen el castellano como lengua materna. El ataque, por cierto, es el mismo que sufrió la Universitat de València en octubre del pasado año.

El correo de la universidad en el que se alertaba del ataque llegó a las 0.06 horas del domingo. «Si has recibido un correo indicando que debes hacer un pago urgente DEBES BORRARLO. Es un intento de estafa. Se envía desde un correo fraudulento y con un documento falso, que no se corresponde ni con la realidad ni con nuestro estilo de comunicación. Es una usurpación de identidad que estamos intentando frenar desde nuestros sistemas informáticos», decía el correo que, enmascarado como Universidad CEU Cardenal Herrera, era en realidad 21bennichanb@ssscs.co.uk.

Fuentes de la UCH-CEU han insistido en que no han sufrido ningún ataque informático, nadie ha entrado en su sistema, pese a que desconoce cómo se consiguió la base de datos de los alumnos. Desde la universidad aseguran que se reaccionó rápidamente y que no tienen constancia de ningún estudiante que pagara. Además, borraron los correos recibidos de los servidores de la universidad.