Hasta tres parques de bomberos de Valencia cerrados con riesgo extremo de incendios
La 'huelga de celo' en el Consorcio Provincial reduce el número de efectivos disponibles en plena ola de calor
En plena ola de calor como la que vive la Comunitat, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat emitió para lunes, martes y ... este miércoles el nivel 3 de riesgo extremo en materia de incendios forestales. Sin embargo, algunos parques de bomberos en la provincia de Valencia no estaban operativos. Se trata de las bases de Catarroja, Pobla de Farnals y Burjassot. El motivo no es otro que la 'huelga de celo' de los bomberos en señal de protesta por sus condiciones de trabajo dentro del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia (CPBV).
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Los bomberos del CPBV iniciaron a finales de junio la llamada 'huelga de celo' debido a la falta de entendimiento con la Diputación de Valencia a la hora de negociar mejoras laborales para los efectivos. No se trata de una huelga en sí misma, si no que los bomberos deciden no trabajar las horas extra asignadas y realizan únicamente su horario ordinario en señal de protesta por sus condiciones laborales.
En este sentido, algunos parques de bomberos deben cerrar al no contar con la presencia de efectivos disponibles debido a esta 'huelga de celo'. Fue el caso este martes de los parques de Catarroja, Burjassot y Pobla de Farnals. En el primero, por ejemplo, la base lucía carteles donde se critica la «falta de negociación» por parte de la Diputación, lo que eleva el riesgo de la población ante la alerta extrema de incendios que lleva activa toda la semana en la región.
Fuentes consultadas por LAS PROVINCIAS dentro del cuerpo explicaron que este pasado lunes, por ejemplo, el incendio de Siete aguas fue extinguido con éxito gracias a la rápida intervención de los servicios de Emergencias. Sin embargo, en «una situación normal tendrían que haber acudido a apoyar las labores de extinción unidades de Requena y Paterna, pero la falta de efectivos ha obligado a enviar sólo a voluntarios de Sinarcas». De hecho, las mismas fuentes explicaron que al mismo tiempo en Alcoy «se enviaron cinco dotaciones de Bomberos de la Diputación de Alicante, mientras a Siete Aguas no se envió ninguna del Consorcio de Valencia». Los efectivos consultados informaron a este periódico que mientras se sucedía el incendio en Siete Aguas había hasta cuatro parques cerrados. Además, los parques de Xàtiva y Ontinyent no contaban con efectivos de segunda salida y Gandia y Alzira no tenían sargento disponible.
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Los bomberos redoblan las presiones a la Diputación
Las mismas fuentes explicaban que la situación implica un «efecto en cadena». Aunque algunas bases permanezcan abiertas, la falta de efectivos en ellas puede acarrear que no haya personal suficiente para los vehículos disponibles. En este sentido, un incendio podría requerir a los dos vehículos de un parque, pero la falta de bomberos de servicio no permitiría utilizar ambas dotaciones. Del mismo modo, el cierre de parques también afecta a otras zonas operativas. Algunos bomberos explicaban que si en una zona donde hay parques cerrados se necesita un envío de las dotaciones de otra demarcación, esto puede comprometer la zona que queda libre en caso de nuevos conatos en otras zonas.
La situación requiere un margen de mejora porque en época de riesgo extremo de incendios son numerosas las estaciones que ven limitadas sus capacidades por la falta de efectivos. Desde la Diputación realizaron una rueda de prensa donde el responsable del Consorcio, Avelino Mascarell, defendió las «ganas» de la administración por querer encontrar soluciones: «No es una cuestión de mala gestión o de falta de diálogo para llegar a acuerdos. El conflicto viene porque los nuevos efectivos que vamos a incorporar en los próximos meses para cubrir las plazas reducirán las horas extra a la mínima expresión, y eso es algo que al parecer no convence a quienes llegan a cobrar más de 800 euros por una jornada extraordinaria de 24 horas».
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En este sentido, la diputada de Hacienda Laura Sáez explicó que las últimas mejoras que se les han ofrecido, y que han sido rechazadas, incluyen el refuerzo de las dotaciones para este mismo año; un incremento retributivo para los tres próximos años, especialmente considerable en 2026 con 1.200 euros por operario; y la incorporación de 30 nuevos efectivos entre 2030 y 2031, además de otros beneficios en materia de permisos y complementos. Mascarell repitió que «no es coherente pedir que se rebajen guardias y se acabe con una situación heredada que no nos gusta, tratando de incorporar personal para proteger a los bomberos y su descanso, y al mismo tiempo mantener esas horas extraordinarias que es lo que se pretende reducir con los nuevos efectivos». En plena de ola de calor y riesgo extremo de incendios forestales, la situación requiere de una solución que permita reducir los riesgos para la población valenciana.
El Consell estabiliza a 41 bomberos forestales para acelerar el tercer turno
Mientras la polémica sacude al Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia (CPBV), la Generalitat (y en concreto la conselleria de Emergencias) aceleran los trámites para aplicar el tercer turno en las condiciones laborales de los bomberos forestales. El Consell publicó este martes en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) la estabilización en su puesto de trabajo de los 41 efectivos restantes que faltaban dentro de los 285 anunciados por la propia conselleria.
Esto supone un avance importante para la aplicación del tercer turno en las próximas semanas en la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de Servicios de Emergencias (SGISE). La estabilización de estos 281 efectivos más la publicación de 315 plazas en oferta pública dentro de los bomberos forestales permitiría la implantación del ansiado tercer turno en las plantillas de forestales antes de que acabe el año.
Cabe recordar que este mismo lunes los bomberos emitieron un comunicado donde metían presión a la Generalitat para acelerar las medidas de sus mejoras laborales. Los sindicatos de los bomberos amenazaron con preparar movilizaciones y asambleas generales de la plantilla si no veían cambios «en las semanas venideras». Con el 'run run' del conflicto entre bomberos del Consorcio y la Diputación, la Generalitat cumple con los plazos anunciados a los efectivos forestales y trabaja para mejorar sus condiciones antes de que a los sindicatos se les agote la paciencia. El Consell trabaja para cumplir lo pactado.
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