El Supremo anula el sistema de Sanidad para cobrar a los hospitales concertados

A la espera de lo que argumente la Conselleria de Sanidad, que todavía no se ha pronunciado, esta decisión se traduce en que está vigente la resolución del TSJ que estima el recurso presentado por el Hospital de Manises contra el modelo que había establecido el departamento entonces liderado por Carmen Montón para llevar a cabo las liquidaciones con los hospitales concertados en función de los pacientes atendidos. De esta forma, todo apunta a que Sanidad tendrá que recalcular estas liquidaciones a la baja, lo que implica que presumiblemente serán más reducidos los importes pendientes de cobro a los centros hospitalarios regidos bajo la fórmula de la concesión.

Así, en el caso del Hospital de Manises, el pliego del contrato de concesión no establecía unos criterios para cerrar las liquidaciones, por lo que se suscitaron diferencias entre la Conselleria de Sanidad y los responsables del hospital, que finalmente trasladaron la falta de acuerdo al TSJ. En su sentencia de principios de año, el tribunal valenciano indicó que las liquidaciones que se habían llevado a cabo hasta 2013 eran correctas, pero para la de 2015 y los años sucesivos ambas partes debían llegar a un acuerdo. La conselleria, entonces dirigida por Carmen Montón, consideraba que el centro sanitario adeudaba a las arcas públicas cerca de 180 millones de euros. El hospital no estaba de acuerdo con esta cifra porque consideraba que los criterios que se habían tenido en cuenta para su cálculo no eran correctos, de ahí que llevara el caso al TSJ y el tribunal fallara a su favor. Sin embargo, Sanidad optó por presentar un recurso ante el Tribunal Supremo que, ahora, ha sido rechazado, por lo que queda vigente la decisión del TSJ y se tendrán que definir unos nuevos criterios en los que estén de acuerdo ambas partes.

La relevancia del auto del Supremo radica en que no sólo afecta al Hospital de Manises. El resto de centros hospitalarios de concesión, al menos los que todavía lo son tras la reversión de La Ribera, como Dénia, Elche-Crevillente o Torrevieja, también se verán afectados por el cambio de criterio.