La semana clave contra ómicron
Los contagios son tres veces mayores que los del año pasado mientras que los ingresos en los hospitales son menos de la mitad que en el enero anterior
Tras siete días en los que se han registrado los mayores valores de contagios por Covid-19 de toda la pandemia, con nada menos que 103. 681 nuevos casos, un 13% de todos los que se habían reconocido desde febrero de 2020 hasta ahora, la Comunitat Valenciana afronta una semana clave en su lucha contra la expansión de la variante ómicron. Los expertos esperan que en esta penúltima semana de enero o en 10 días empiecen a contenerse los contagios y se llegue al pico de infecciones.
Ómicron ha colapsado los centros de atención primaria y los de urgencias de los hospitales y ha forzado a la Conselleria de Sanidad a limitar las operaciones quirúrgicas y a ampliar el número de camas de las UCI.
La variante se ha desvelado como mucho más contagiosa que sus predecesoras. De hecho, la incidencia acumulada que presenta la autonomía valenciana a día de hoy es de 2.875,54 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, mientras que hace justo un año esa incidencia era 3,7 veces menor: 760,13, marcaba el 15 de enero, según los datos del Ministerio de Sanidad.
Prueba de que el contagio es mayor pero la afección es muy inferior es la situación de los hospitales. De acuerdo con los últimos datos hechos públicos por el departamento de la ministra Carolina Darias, actualmente en la Comunitat Valenciana hay 1.525 hospitalizados por coronavirus, un 13,62% del total de personas ingresadas por unas u otras razones, mientras que hace un año esa cifra se elevaba a más del doble, 3.614 y ocupaban un porcentaje de camas de un 30,34.
La mortalidad de esta nueva ola es unas cuatro veces menor que la que se registró en enero y febrero de 2021
Y lo mismo sucede con las UCI. Hace un año había 540 camas ocupadas por enfermos de coronavirus en Intensivos, mientras que ahora son 202, siempre según el ministerio.
Los fallecimientos por el coronavirus también son un parámetro que indica lo grave que es la situación actual y la que había un año atrás. Esta semana la Conselleria de Sanidad ha reportado 83 fallecimientos, que ciertamente son muchos. La segunda semana de enero del año pasado comunicó 316 muertes, con cifras como 92 finados que se comunicaron el 12 de enero y 77 un día antes o 53 el día 13. Pero entonces la vacunación todavía no se había extendido y se empezaba a inocular a las personas mayores que vivían en residencias y en locales sociosanitarios, y también a los sanitarios.
Hace casi un año la Comunitat Valenciana se encaminaba a un semiconfinamiento. El 21 de enero se cerró la hostelería y el ocio nocturno, había toque de queda y cierre perimetral, además de control de aforo en los comercios que cerrarían a las 18 horas, excepto tiendas de alimentación, supermercados y farmacias.
La menor afección al sistema hospitalario y el hecho de tener que conjugar la convivencia de la pandemia con la actividad económica ha propiciado que en la actualidad prácticamente no existan restricciones más allá de tener que presentar el pasaporte Covid para poder acceder a cualquier bar o un restaurante, un concierto, cines, circos o cualquier actividad en la que sea necesario retirarse la mascarilla para consumir, y la obligatoriedad de mantener puesto el cubrebocas en todos los interiores públicos y en los exteriores cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad.