Sant Joan de Déu no encuentra viviendas para realojar a afectados por la dana

La entidad, perteneciente a la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, puso en marcha tras la tragedia actuaciones de emergencia en las pedanías de Valencia, como ofrecer atención sociosanitaria o repartos de productos de primera necesidad, centrándose con el paso de los meses en «intervenciones mucho más planificadas y tecnificadas de la mano de las administraciones locales», como explica Enrique Blas, coordinador del programa Respuesta Dana. Desde apoyo en la tramitación de las diferentes líneas de ayuda para los damnificados hasta las viviendas de transición, pasando por repartos de enseres prioritarios (muebles o electrodomésticos).

Como señala el responsable del proyecto, tras presentarlo a los ayuntamientos colaboradores son los departamentos de servicios sociales los que trasladan las necesidades, siendo SJD una especie de puente entre partes. «Se trata de personas que por regla general ya padecían algún tipo de vulnerabilidad previa y que durante estos meses han estado residiendo con amigos o familiares, incluso en algunos casos en sus propios hogares aunque no reúnan las condiciones necesarias», añade. El programa no sólo incluye la emergencia habitacional (también se encargan de adecuar la vivienda, por ejemplo con mobiliario) sino que se presta apoyo social y psicológico, de búsqueda activa de empleo o «sobre cualquier aspecto que mejore su situación y les permita vivir de manera autónoma».

Hasta la fecha SJD ha conseguido alquilar dos viviendas en Valencia y está a punto de rubricar un tercer contrato. Pero no es suficiente, pues ha detectado necesidades pendientes de atender en localidades como la propia capital, Alcàsser, Alfafar, Buñol, Quart de Poblet y Utiel, entre otras, con alrededor de una docena de personas en espera.

«El gran problema con el que nos topamos es la crisis habitacional que existe actualmente. Por un lado los ayuntamientos se prestan a colaborar, pero luego no encontramos alquileres, o si los encontramos, no son razonables», ejemplifica Enrique Blas, que destaca que necesitan viviendas de varias habitaciones, pues se les da un uso compartido, de manera que pueda beneficiarse más de una unidad familiar por inmueble. Además, buscan arrendamientos a largo plazo, una manera de dar continuidad al programa aunque los usuarios utilicen la vivienda durante unos meses, los necesarios para que avancen los trabajos de reparación de sus hogares o encuentren una alternativa definitiva.

«Ante este escenario, SJD hace un llamamiento solidario a la ciudadanía para que aquellos propietarios de las localidades en las que se han detectado necesidades habitacionales, que tengan viviendas vacías o desocupadas y deseen colaborar, puedan alquilárnoslas a precio de mercado para el desarrollo de nuestro proyecto», resume Enrique Blas, que enfatiza que es la institución la titular del contrato y la responsable de la gestión de la vivienda, teniendo también detrás el apoyo del ayuntamiento correspondiente, lo que da una mayor seguridad jurídica a los arrendadores.

Por último, se pide a cualquier interesado que contacte con los responsables del programa a través del correo electrónico (enrique.blas@sjd.es) o del teléfono de la institución (96 366 50 70) para disponer de toda la información.