Sanitarios rechazan conducir hasta los domicilios y estudian acudir a la justicia

En la documentación aportada a los responsables del departamento, los sanitarios recuerdan que dentro de la política asistencial y de recursos humanos y económicos de Sanidad «se fijó como criterio estratégico en relación al personal de Atención Primaria, la progresiva mejora de sus condiciones de trabajo tanto durante la jornada ordinaria como durante la atención de la urgencia, especialmente en lo relacionado con los avisos a domicilio». Y, para ello, la propia consellera Ana Barceló, de su puño y letra, suscribió con las principales fuerzas sindicales el denominado Pacto de la Mesa Sectorial de Sanidad para la Gestión del Desplazamiento del Personal de Atención Primaria el 14 de septiembre de 2018. En este pacto se acordó que los PAC serían atendidos con vehículo y conductor «para garantizar la adecuada asistencia a los pacientes». El citado pacto, según lamentan estos profesionales, «no se está cumpliendo a no disponer de conductor en el centro de salud para efectuar los desplazamientos a los domicilios», por lo que «no se asegura la adecuada asistencia a los pacientes, ni tampoco la seguridad del personal sanitario, por todos los problemas que se generan ante la falta de un conductor -personal sanitario sin la obligación de disponer de permiso de conducir, mayor estrés laboral, dificultades para aparcar que retrasan la atención sanitaria, mantenimiento del vehículo, etc.-. El departamento sí les ha dotado de un vehículo, lo que restringe que, por ejemplo, puedan utilizar taxis.

En el escrito, los sanitarios apuntan que en el centro de salud se han distribuido unas normas de utilización voluntaria de los coches, pero sin conductor, destinados a los centros de salud que disponen de PAC, «que incumplen claramente el Pacto de la Mesa Sectorial de Sanidad para la Gestión del Personal de Atención Primaria y las normas aplicables al Personal Estatutario de los Servicios de Salud (Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud y el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público)». Precisamente en base a esa normativa, entre los deberes y funciones correspondientes a estos profesionales, «no figura la de conducir un vehículo de motor, ni la reposición de combustible, ni la de su mantenimiento, ni tampoco la obligación de disponer del permiso de conducir para atender los avisos a domicilio», de ahí que buena parte de estos especialistas hayan formalizado su renuncia a utilizar el vehículo que se ha puesto a su disposición.

De hecho, y como ya avanzó LAS PROVINCIAS, son alrededor de 5.000 los profesionales sanitarios afectados por la falta de conductores en los vehículos proporcionados por la conselleria -y no en todos los casos, porque parte de ellos continúa desplazándose en taxi o con sus coches particulares-, según los cálculos del Sindicato Médico CESM-CV. La formación explicó que, ante cualquier contratiempo que ocurra durante el desplazamiento -multas, accidentes, robos, daños en el vehículo...- «el responsable siempre será el conductor».