¿En qué pueblo de la Comunitat se vive más apretado?
La densidad de población media de la Comunitat es de 217,41 habitantes por kilómetro cuadrado. Sin embargo, hay algunas poblaciones que multiplican por 50 esta tasa e incluso por más de 100
Si nos fijamos en la cantidad de vecinos según su espacio, Castellón es la provincia en la que más disgregada está ... la gente y con bastante diferencia. Hay 88,26 vecinos por km2. Valencia está un poco más apretujada, con 239,75 habitantes por km2 y el récord se lo lleva Alicante con 323,2 por km2; una cifra que triplica a la de Castellón.
Pese a que podríamos vernos inducidos a pensar que la densidad poblacional es superior en las capitales de provincia, no son éstas las que copan las primeras plazas. Ciertamente, Valencia ocupa una honrosa décima posición con 5.743,93 hab/km2 mientras que Alicante se ve relegada a la trigésimo-sexta plaza, con 1.676.80 y Castellón a la cuadragésimo-primera, con 1.565.36 hab/km2.
Entonces ¿quién va por delante? Pues las ciudades dormitorio que rodean a la capital. Los dos primeros situados, Emperador y Mislata, superan los veinte mil vecinos por km2, con 26.461,54 y 21.811,02 respectivamente. Más de diez mil tienen también Benetússser (19.255,46), Tavernes Blanques (12.532,61) y Burjassot (11.217,19) a las que siguen con cifras un poco más bajas Alaquàs, Paiporta, Xirivella y Sedaví. En esta clasificación de apretujamiento destacan también poblaciones muy pequeñas o con poco término municipal. Por ejemplo, Emperador, que ocupa la primera plaza sólo tiene 0,026 kilómetros cuadrados y Llocnou de la Corona, Benirredrà, Tavernes y Benetússer también con menos de un kilómetro de término están entre las veinte localidades con mayor densidad.
¿Y dónde se vive menos apiñado? Pues en las poblaciones del interior y montañosas de la Comunitat. Castell de Cabres y Vallibona son las que menor densidad tienen con 0,72 vecinos por km2, seguidos por Puebla de San Miguel, con 0,96 y La Pobla de Benifassà y Ares del Maestrat con un vecino y pico por kilómetro. En cualquier caso, sea más o menos apiñados, todos los municipios valencianos tienen su encanto.
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