Pruebas masivas a 750 jóvenes valencianos tras los brotes en discotecas

En el caso de Peñíscola, este diario pudo comprobar cómo casi un centenar de jóvenes se presentaron a las 9 de la mañana en el edificio de Servicios Sociales en la explanada del puerto de la población castellonense. Todos ellos debían asistir con mascarilla, SIP y mantener la distancia de seguridad y al llegar un trabajador les daba un número para poder agilizar el proceso. Para evitar aglomeraciones, se explicó que se debía esperar en el exterior y solo cuando había llegado el turno se accedía a un recinto en el que habían dos equipos de pruebas simultáneos. La mayoría de los que se presentaron a primera hora eran menores de edad que participaron en la sesión 'light' de la discoteca el 13 de julio aunque poco a poco comenzaron a llegar otros jóvenes de mayor edad de los otros días en los que se sospecha que se expandió la enfermedad, el 11 y 12. Durante toda la jornada, el goteo de personas fue una constante y en total se realizaron 300 pruebas. Hoy continúa el dispositivo y se ha hecho un llamamiento a los que estuvieron en el local el 14, 15 y 16 de julio.

Antonio López, director de Salud Pública de Benicarló y responsable del dispositivo, aseguró en declaraciones a LAS PROVINCIAS que la jornada transcurrió "con normalidad" y que habían decidido poner en marcha estas pruebas masivas al evidenciarse que un trabajador de la discoteca podía haber contagiado la enfermedad entre la población joven, que se caracterizan por presentar una sintomatología leve que podía expandir el coronavirus ya no solo por Peñíscola sino por poblaciones cercanas como Benicarló o Vinarós ya que el local de ocio es uno de los más populares de la zona.

Aquellos que acudían a las instalaciones coincidían en que la discoteca estaba "bastante llena" y algunos admitían que quizás había sido una irresponsabilidad acudir en plena pandemia. También fue una constante que se presentaran padres que acompañaban a sus hijos y una madre relataba que esperaba que este suceso "sirva de toque de atención" porque cree que no es necesario acudir a este tipo de locales de ocio nocturno en plena pandemia y que los jóvenes podían tratar de realizar otras actividades alternativas.

Los resultados de las pruebas masivas se harán públicos en los próximos días pero la conselleria de Sanidad ha confirmado que este foco ha sido introducido por turistas y ya se han detectado casos en ciudadanos de Madrid, Zaragoza y Teruel. Según los datos de la Generalitat, en total son 28 los casos confirmados en este brote y 5 en el de Santa Pola y se espera que este número pueda incrementarse al obtenerse los resultados de las pruebas realizadas ayer y que se extenderán a lo largo del día de hoy.

La población da por seguro que este suceso repercutirá en un sector turístico que en Peñíscola ha quedado especialmente tocado y que, tal y como admitió un trabajador del hotel El Peñón, no sería extraño que se cancelaran reservas y eso "que ahora se nota que faltan clientes". Y es que las calles de este municipio costero lucían ayer muy vacías para ser temporada alta, muchos comercios tenían las persianas cerradas y el tránsito era mínimo. Por su parte, el ayuntamiento de Peñíscola aseguró que es pronto para valorar la situación y que en la actualidad los esfuerzo están centrados en colaborar con las autoridades sanitarias para evitar una expansión de la enfermedad. Esta situación ha generado intranquilidad entre la población y ayer y se vivió un puntual episodio de tensión cuando un grupo de mujeres pasaron por delante de donde se hacían las pruebas masivas de PCR sin mascarillas y fueron increpadas por unas madres al grito de "irresponsables".

En Santa Pola, las pruebas se realizaron también a cientos de personas en el pabellón municipal Lara González. Aunque algunos llegaron a pie, la mayoría de los clientes de la discoteca apostaron por acercarse en coche, desde donde se les toman muestras con un bastoncillo en la nariz y un pinchazo en la yema de los dedos, tal y como informó la agencia Efe.

El gerente del departamento de salud Elche-Hospital General, Carlos Gosálvez, indicó que el problema va más allá de los jóvenes ya que estos "tienen familia y están rodeados de personas mayores, por lo que apelamos a su responsabilidad para que estén en aislamiento hasta que se descarte que tienen el virus". El responsable sanitario quiso expresar su agradecimiento al ayuntamiento de Santa Pola por habilitar el pabellón y facilitar el dispositivo con efectivos de la policía y Protección Civil.

Uno de estos jóvenes presentes relató que acudió a las pruebas porque uno esas fechas estuvo en la discoteca con motivo del cumpleaños de un amigo y otro cliente comentó que aunque se hace el test "por precaución" aunque consideró que no creía haberse contagiado ese fin de semana. En total, en Santa Pola se realizaron 450 pruebas PCR durante la jornada.

Martín Tejados es un vecino de Benicarló que acudió el segundo fin de semana de julio a la discoteca Ébano de Peñíscola junto a su hermano. Aunque admite que en todo momento cumplieron las reglas y mantuvieron tanto la distancia de seguridad como la mascarilla puesta, el rumor de que se había infectado uno de los trabajadores del negocio les incomodó y cuando se confirmo la noticia por parte de las autoridades sanitarias se pusieron en contacto con Salud Pública.

"Llamamos porque sabíamos que podíamos estar infectados y porque mi padre es una persona de riesgo y trabaja como médico", asegura Martín, que destaca que en ningún momento han notado síntomas compatibles con la enfermedad en la familia pero saben que podrían ser asintomáticos por su edad. Martín considera que es "una buena medida que se haya montado este dispositivo para tener controlado el virus" y espera que el brote pueda controlarse en los próximos días y no se expanda por los municipios de la provincia de Castellón.

Daniel Herrejón es un joven de 24 años de Zaragoza que, tal y como hace todos los veranos, pasa parte de sus vacaciones de verano en un apartamento que tiene su familia en Peñíscola. En esta ocasión decidió acudir junto a un grupo de amigos, con los que pasó unos días en la playa y aprovecharon para ir a la discoteca el fin de semana.

"A los pocos días de volver a Zaragoza una amiga dio positivo y ahí fue cuando nos preocupamos porque ya se hablaba de que había casos confirmados que habían estado en el mismo local que nosotros", afirma Daniel, que no tardó en ponerse en contacto con las autoridades sanitarias.

"Yo en ese momento me había vuelto a Peñíscola así que esperé instrucciones y no tardaron en confirmarme que realizarían pruebas a la población que podía estar afectada", indica este joven de 25 años, que tiene claro que este suceso va a ayudar a la gente joven a concienciarse un poco más sobre la facilidad que tiene el virus para expandirse.