«Si el presidente Sánchez nos invitó a venir, que nos proteja»
Moses Von Kallon preside la Asociación Aquarius Supervivientes 2018. El joven de 26 años nació en Sierra Leona, donde estudió para ser economista, pero los conflictos en su país le empujaron a una huida hasta las turbulentas aguas frente a la costa libia. Desde que llegó a España su prioridad fue trabajar para mantenerse. Ha encadenado empleos temporales en el campo, la construcción, el automóvil... Ahora se gana la vida en una empresa cárnica de Ribarroja. Agotado el tiempo de acogida, vive independizado en Valencia, en un piso de alquiler que comparte con cuatro compañeros.
Su mensaje es muy claro: «Si el presidente Sánchez nos invitó a venir, que nos proteja». Como tantos, solicitó protección internacional y está a la espera de que el Gobierno decida. Ante las escasas concesiones de protección, «vivimos con miedo a acabar sin papeles», confiesa. «Hay personas que están trabajando, pagando alquiler... Y si pierden la tarjeta roja es la ruina». Se refiere al documento que provisionalmente les permite trabajar y residir en España a la espera de que se resuelva su petición. Si se les deniega el asilo, la pierden y entran en situación irregular. «Eso es dramático», valora. Von Kallon entiende que España «no tiene la obligación de darnos la protección internacional, pero creemos que hay otras vías y, si nos abrieron la puerta a todo el grupo, podrían también regularizarnos en grupo».
