No es una persecución ni un rescate: expectación en las playas valencianas por los simulacros marinos

Los diferentes cuerpos de emergencias y seguridad llevan a cabo de forma regular ejercicios de entrenamiento. Muchas veces pasan desapercibidos para la población al tener lugar en sus propias instalaciones. Otras, en cambio, suscitan gran revuelo entre los ciudadanos de a pie, que desconocen que se van a realizar este tipo de maniobras en su localidad.

Especial sorpresa causan los que tienen como escenario el mar. De repente aparece un helicóptero sobrevolando el cielo y, a continuación, tiene lugar el rescate de una o varias personas que deben tener problemas en el agua o en alguna embarcación. Desde la distancia, en tierra firme, cuesta distinguir que no se trata de una emergencia real, por lo que algunos espectadores alertan al 112.

Esta semana se han repetido situaciones similares en varias ocasiones. Salvamento Marítimo ha desarrollado prácticas durante dos días. El martes tuvo lugar en aguas de Oliva, aunque era visible desde localidades cercanas como Gandia. Esa tarde, el helicóptero Helimer junto a efectivos de bomberos protagonizaron uno de estos simulacros y después realizaron otro en alta mar con un buque.

Ayer miércoles cambiaron de provincia y se desplazaron a aguas alicantinas, entre Dénia y Xàbia. Allí hicieron un ejercicio con la lancha de salvamento conveniada de Cruz Roja. La supuesta situación de emergencia que requería su pericia se había producido en la zona de la Cova Tallada.

Algunas de las personas que presenciaron estas operaciones creían que eran reales, pero se equivocaban. Hay un calendario establecido para estas maniobras que Salvamento Marítimo pasa cada mes al 112 para que, si recibe llamadas alertando al respecto, pueda saber cuándo se trata de unas meras prácticas y cuando es verídico.

Según explican, hacen ejercicios programados de entrenamiento que están establecidos con antelación. Con ellos persiguen que todos sus efectivos estén preparados para actuar ante cualquier emergencia. Las maniobras en el mar presentan diferentes escenarios y tienen lugar a cualquier hora porque deben estar preparados para cualquier variable a la que tengan que hacer frente.

Las que más han llamado la atención a los ciudadanos durante esta semana se han producido por la tarde, cuando empieza a caer el sol. Ayer miércoles causó cierto revuelo lo que algunos creían que era una persecución en mar entre Cullera y Tavernes de la Valldigna.

Esta vez había helicópteros y patrulleras de la Guardia Civil. Según fuentes de la Benemérita, se trataba de un ejercicio. Formaba parte del entrenamiento anual que realizan los efectivos del Instituto Armado, que en esta ocasión ha tenido como escenario las aguas de las comarcas limítrofes de la Ribera y la Safor.

Ante los ojos de quienes observaban lo que ocurría en el mar, se presentaban las dudas. No sabían si se trataba de una persecución o si las fuerzas de seguridad habían dado con una patera. Al final no fue ni lo uno, ni lo otro.

En los próximos días podrían repetirse nuevos simulacros en las costas de la Comunitat. Pero no se sabe dónde ni cuándo. La sorpresa juega un papel importante en estos ejercicios y, también, en la confusión que provocan entre los bañistas o quienes disfrutan del mar.