El mío lava más blanco

Recuerdan 'To er mundo é güeno' del director y humorista Manuel Summers? Dejó constancia de la infinita paciencia que tenía el españolito de a pie en aquella época. Lo mismo te bajaban los pantalones para vacunarte en plena calle por una supuesta epidemia, que reclutaban soldados junto al peñón de Gibraltar y los ponían a hacer ejercicios para incorporarse a filas de manera 'voluntaria obligatoria', y así defenderse de los hijos de la Gran Bretaña. El sevillano Summers, hijo de fiscal del Estado y padre del conocido cantante de Hombres G, obtuvo un éxito sonado con algo tan novedoso para la época como la utilización de la cámara oculta. Con las tres películas de la trilogía quedó demostrado que con un poco de teatro nos la clavaban hasta el rejón. No han cambiado mucho las cosas, salvo la tecnología y las costumbres que derivan de la misma. Seguimos siendo igual de vulnerables.

El español es buena gente por principios. Somos solidarios como nadie, nos volcamos con aquellos que sufren tragedias y tenemos una paciencia infinita para aguantar situaciones extremas, como la última e histórica gran crisis que vivimos hace no muchos años.

La realidad de estas teorías viene dada en los resultados que hemos obtenido en cada una de las elecciones de los últimos meses, que no han sido pocas. Ante tanta incertidumbre parece que, en vez de responsabilizar a los políticos por no ponerse de acuerdo, sea culpa de los electores por no atinar correctamente con su voto en las urnas. Hemos ido dos veces a votar para las generales en un año y hoy es el día que andan dando por el saco con los posibles acuerdos y concesiones. El español tiene una paciencia infinita, pero todo vaso tiene su gota que lo colma y el ciclo ha empezado a girar. Tomo como referencia histórica que todos los cambios de gobierno han sido provocados por los errores de quien estuvo en el poder: malas decisiones, corrupción, chanchullos y paseos por los juzgados. En igualdad de condiciones jamás hemos comprado un detergente diferente al habitual y si lo hacemos, es porque el que usamos de toda la vida nos lo empiezan a vender con tufo a cloaca.

Ese tufillo hace ya un tiempo que ha empezado a aflorar a nivel local, regional y nacional. El caso de corrupción de los ERE del PSOE en Andalucía, sea posiblemente el más grave ocurrido hasta el momento. A nivel regional, el hermano del president y el ex de la vice presidenta hacen tambalear hasta los cimientos del Botànic. Y en Valencia, el desfalco millonario de la Empresa Municipal de Transportes ha puesto 'ruedas arriba' al gobierno de Compromís poniendo viento de popa al barco municipal de los populares en el que la Catalá es ya mucho capitán para tanto grumete municipal y a nada que el detergente atufe, el cambio se perfila.