Comprar en China no está de moda
El miedo al coronavirus mata más que la enfermedad», advertía el expresidente del Gobierno Felipe González, en la ponencia que pronunció, en tono ejemplarizante, en la asamblea de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), unos días antes de que se confirmara el primer caso del virus en Valencia. Es menos letal que la gripe aviar, dijo, pero aviva el «terror a lo desconocido» y, de ahí, que los expertos del servicio de estudios del BBVA lo señalen ya como el principal riesgo que amenaza el crecimiento económico.
Entre insistentes llamadas a la prudencia y el sentido común por parte de las autoridades, el avance del coronavirus deja un goteo incesante de consecuencias en el mundo económico y financiero. Grandes empresas cancelan viajes internacionales y animan al teletrabajo, los mercados han protagonizado la peor semana bursátil desde la crisis de 2008 y un sinfín de eventos siguieron los pasos del Mobile World Congress.
En la Comunitat Valenciana, con las Fallas en el punto de mira, Fimma-Maderalia se aplaza de marzo a junio, las empresas del mueble cambian sus vuelos y hoteles para la feria de Milán con la incertidumbre de si funcionará el cambio de fechas y las industrias más dependientes de proveedores chinos se afanan por buscar un 'plan B' por si el parón de las fábricas se alarga.
Según la CEV, la lección a aprender del coronavirus es la necesidad de replantearse, a largo plazo, si sale a cuenta tener proveedores chinos o bien recurrir a fabricantes más próximos aunque el precio aumente, como están haciendo ya firmas del textil, que vuelven a mirar a la industria auxiliar valenciana. Si cunde el ejemplo, sea por el temor a una hipotética falta de suministros o por localizar alternativas válidas a la vuelta de la esquina, el coronavirus incluso podría reportar buenas noticias a la economía valenciana. Como lo sería que, aparte de preguntar a la Organización Mundial de la Salud si es seguro recibir paquetes de China para perder el miedo a los gigantes del comercio electrónico, todos tomáramos buena nota de sus recomendaciones básicas de higiene.
