Baraka es una palabra árabe que significa 'bendición divina'. Se emplea en francés y en castellano con el significado de 'suerte providencial'. En general, se ... dice que alguien 'tiene baraka' cuando ha superado favorablemente una situación límite. El matador de toros valenciano Román, de padre valenciano y madre francesa, y que mañana hará el paseíllo aquí, en el coso de la calle de Xàtiva, dice haber recibido la bendición comentada. Pues de otra manera no se explicaría -nos comenta- cómo, después de tantos contratiempos en forma de gravísimas cogidas, ha podido volver a recuperar la forma y, lo que es más importante, la confianza y también la ilusión para poder seguir en el empeño de llegar a ser figura como torero.
Algo de verdad debe haber en ésta su creencia, porque si nos detenemos a repasar su carrera, haber podido sobreponerse, sin perder la sonrisa, no sólo a las graves cogidas sufridas, especialmente las de Sevilla ante un toro de Las Ramblas, o la de Las Ventas, ante un astado de Baltasar Ibán, sino también al obstáculo que para los toreros emergentes ha supuesto la barrera de la pandemia, algo de providencial sí que debe haberse cruzado en su camino. Las figuras consagradas y con la madurez suficiente como para no perder la ilusión, aguantaron bien el lance. Toreros como Román, el paréntesis impuesto por el Covid ha sido más lacerante y, sin embargo, ahí siguen luchando.
El torero de Benimaclet, manifiesta llegar a esta cita con la afición valenciana muy motivado: «Cierto que me ha faltado cortar alguna oreja más, pero estoy satisfecho de la madurez que he alcanzado. En Madrid, con los 'adolfos', salí contento. Con la espada he matado toros muy bien, y otros no tanto. Sigo buscando la regularidad». En este nuevo paseíllo en Valencia, en formato de corrida concurso de ganaderías, le acompañarán Àlvaro Lorenzo y el novel Isaac Fonseca. Una terna joven que ilusiona, y más teniendo como meta ganarse un puesto en Fallas.
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