Ajuste de cuentas

Todavía tiene mucho que demostrar, pero quizá recordaremos este año como el del verano en que falleció el genio Ennio Morricone (su música es inmortal), se descubrió que 'Lo que el viento se llevó' es una película racista, se celebraron elecciones en chanclas en Galicia y País Vasco, se resquebrajó la imagen del rey emérito, se suspendieron los Sanfermines y la Tomatina, se practicó el turismo de interior, no hubo festivales de música a orillas del mar, se buscó un cocodrilo del Nilo en las aguas del río Pisuerga, se rompió el matrimonio de Enrique Ponce y Paloma Cuevas, se inició un idilio obligado con la mascarilla... Pero nada más lejos de la verdad. Este verano, como los anteriores, no viene marcado por los titulares de los periódicos, sino por los ajustes de cuentas de cada cual, que se reducen a veces a cuánto dinero tenemos en el banco y quién falta en las celebraciones familiares.