Urgente Japón activa la alerta de tsunami ante un terremoto de magnitud 7,6

El chubasquero de Alemany

Héctor Esteban

Viernes, 2 de junio 2017, 10:40

El nuevo director general del Valencia, Mateu Alemany, utiliza el chubasquero como segunda piel. El problema es que en esta ciudad hay tanta humedad que al final siempre cala. El martes pasado, tras la presentación del nuevo patrocinador y del diseño de la camiseta, Alemany atendió a los medios de comunicación al patadón. Decir tanto para no decir nada. Una de las preguntas más pertinentes y procedentes la realizó el periodista Salva Folgado: «¿Peter Lim estuvo en Manchester?». Folgado, uno de los buenos profesionales que tiene esta ciudad, quería saber si el máximo accionista del Valencia lideró el cónclave inglés al que se desplazaron en avión privado grupal los pesos pesados de la entidad. El director general, en lugar de confirmar o negar, se abstuvo con cierto desdén en su respuesta. «Yo es que no soy muy bueno para el periodismo, no hago realitys show, ni Gran Hermano, ni hablo de cifras, agentes o reuniones...», apuntó un Alemany áspero. Supongo que una reunión de alto nivel en la que se decide el futuro del Valencia poco tiene que ver con la casa de Guadalix -aunque su director general se empeñe en hacer la comparación- y la lógica invita a pensar que el dueño, el desaparecido máximo accionista, algo tiene que decir cuando manda peregrinar a sus súbditos de cruces para fuera. La lógica invita a pensar que Lim estuvo en esa reunión porque de lo contrario la delegación valencianista, con la presidenta y el futuro presidente a la cabeza, se desplazó a Inglaterra a rendir pleitesía a Jorge Mendes, uno de los puntos de fricción de este Valencia enfangado en el limbo de la clasificación. Mendes, el todopoderoso. No me quiero creer que la expedición aterrizó para complacer al portugués. La yenka que bailó Alemany en la respuesta al periodista no tapa la ausencia de Peter Lim en Mestalla. El dueño, que los días de vino y rosas no dudaba en exhibirse para gozo y satisfacción personal, mantiene su distancia kilométrica respecto a una grada que en más de una ocasión le ha cantado que saque su billete de vuelta. Fue el propio director general el que, el día de su presentación, aseguró que el máximo accionista del club vendría pronto a la ciudad para ver a su equipo en Mestalla. Hace dos meses de aquellas palabras y la Liga ya ha echado el cierre sin que el magnate de Singapur se haya pasado a echarle un vistazo al Valencia que fue de Voro, la persona que ha mantenido con vida (deportiva) al dueño. Alemany no estuvo a la altura de la pregunta de Folgado. Directa, clara y sin rodeos. El director general debe saber, como bien dijo en su día Arturo Tuzón hijo para advertirle a Lim, de que en Valencia se queman fallas. Al final, entre el chubasquero y la yenka, Alemany esquiva las verdades y explicaciones que el valencianismo demanda.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias al mejor precio

Publicidad