La ola de calor amenaza a varias residencias de mayores de la Comunitat

Las empresas concesionarias, las que gestionan estos centros de atención a personas mayores, son responsables del mantenimiento de las instalaciones porque así figura en el concierto que tienen firmado con la administración. En cambio, la reparación o sustitución de un aparato es responsabilidad de la conselleria, que hasta el momento gestiona Aitana Mas, que debe de ser la encargada de, por ejemplo, sustituir un aparato de aire acondicionado si este no funciona.

El consejo de personas usuarias de la residencia de Velluters se ha vuelto a dirigir al área de Aitana Mas para informar de una situación que califican de muy preocupante. Además, han trasladado la queja al Síndic de Greuges. En este centro hay 83 residentes más 24 usuarios del centro de día. «Con las temperaturas tan altas que ya padecemos, y que se prevé que aumenten en los próximos meses, debemos informar que con la avería del sistema de refrigeración se han tenido que tomar medidas preventivas para paliar la situación que esto provoca», señala la carta.

El centro de Velluters se ha visto obligado a comprar ventiladores y climatizadores para las salas más grandes. Además se ha tenido que redistribuir a los mayores en otras zonas con mejor temperatura. El comité de usuarios alerta de que no es una cuestión de mantenimiento sino de rotura del aparato y que llevan advirtiendo a la conselleria desde 2017 de los problemas que hay en el centro en materia de refrigeración. Una situación similar se vive en la residencia de mayores de Benaguasil, por lo que el Ayuntamiento ha remitido una queja a la conselleria de Igualdad y Políticas Sociales para que tome medidas para solucionar los problemas del aire acondicionado en el centro. La petición del Ayuntamiento ya la cursó la dirección del centro en 2021 al área que en aquel momento dirigía la exconsellera Mónica Oltra. «Los residentes soportan una elevada temperatura y se necesita una respuesta inmediata», señala el Ayuntamiento.

Los mayores de 65 años, según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, son los más proclives a sufrir un golpe de calor. «En el centro llevan solicitando desde hace tres años a la conselleria que se tomen las actuaciones necesarias para garantizar la máxima calidad de la atención a las personas mayores», reclama el Ayuntamiento, en una carta firmada por el alcalde, Joaquín Segarra, el pasado 28 de junio.

A los problemas que se viven en las residencias de Velluters y Benaguasil se unen a los que padecen en los centros de Benetússer, Torrent y Onil. A algunas de las residencias se han tenido que llevar aparatos de otros centros para parchear el problema mientras se le pide a la conselleria que acelere los trabajos para garantizar el bienestar de los residentes.

En Manises, se han detectado microporos en el sistema de refrigeración, lo que provoca que se pierdan las cargas tanto en verano como en invierno, mientras que en Puzol hay problemas con varios de los aparatos instalados. En Massamagrell, el problema llega a ser kafkiano porque el personal no puede acceder al programa informático instalado en el ordenador de recepción, por lo que se ha tenido que comprar dos ventiladores grandes para paliar el calor.

Meses de calvario en Chiva

Los residentes del centro de mayores de Chiva llevan meses de calvario. Tanto ellos como sus familiares, que no han dejado de moverse para que se busque una solución a un centro con graves deficiencias. Ayer viernes, como medida de presión, se manifestaron a las puertas del Ayuntamiento de la localidad para que se trate con dignidad a sus mayores.

El último de los problemas, y que ha significado un trastorno importante para los residentes, es que se hayan estropeado los dos ascensores, lo que provocó durante unos días que parte de los residentes, lo que están ubicados en la segunda planta, casi no pudiera ni salir de sus habitaciones. Los trabajadores del centro está realizando un trabajo descomunal para que los residentes puedan desarrollar su día a día con la mayor dignidad posible.

En temas como el ascensor hay un choque entre la conselleria y la concesionaria. La empresa asume que es la encargada de mantener las instalaciones pero cuando un ascensor se estropea, el gasto tiene que asumirlo la conselleria de Políticas Sociales, que en realidad es la propietaria del edificio y que tiene que procurar que esté en condiciones para que se pueda prestar la atención a los residentes.

Los familiares de los ancianos internos en la residencia de Chiva van a continuar con su protesta y a la de ayer le sucederá una nueva concentración el próximo viernes 7 de julio hasta que se tomen desde la conselleria las medidas oportunas para garantizar un mínimo de servicios para los mayores internos.