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Los nuevos puntos por la renta marcarán una admisión de alumnos inédita

Los nuevos puntos por la renta marcarán una admisión de alumnos inédita

El 26% de las plazas son concertadas y las familias de tres miembros con ingresos anuales inferiores a 11.280 euros tendrán el acceso prácticamente garantizado

Joaquín Batista

Valencia

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Lunes, 8 de junio 2020, 00:13

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La admisión de alumnos para el próximo curso arranca hoy con un formato inédito debido a la pandemia. Será completamente telemática, a través de internet, y sin papeles de por medio. También se aplican importantes cambios normativos: variará mucho la puntuación que se da en función de la renta con el objetivo de priorizar el acceso de las familias con mayor precariedad económica.

Aunque la admisión también sirve para cambiar de centro en cualquier curso, el grueso de las plazas disponibles son las de acceso habitual al colegio: las de 1º de Infantil (tres años). Son 49.595 puestos, 36.755 de centros públicos (74,1%) y 12.840 de concertados (25,9%). El dato siempre es mayor que la población total a matricular en esta edad (44.060) para evitar que algún niño se quede sin centro y para cubrir incorporaciones tardías. También empieza la admisión para las 6.054 plazas de dos años que ofertan los colegios públicos y las guarderías de la Generalitat.

Cómo hacer la admisión: la página web específica

Las familias deben hacer el proceso a través de su ordenador, y sólo las que carezcan de medios tecnológicos o tengan problemas con su documento de identidad se desplazarán al centro que quieren elegir como primera opción para tramitar su solicitud. A través de la misma web se harán todos los trámites posteriores, como consultar las listas de admisión o presentar reclamaciones. También incluye el calendario del proceso y un apartado de preguntas frecuentes muy útil para despejar dudas.

Clave de admisión y solicitud, dos pasos diferenciados

Primero de todo hay que conseguir la clave de admisión. Se necesita una para cada hijo que participe en el proceso. En la misma web hay un apartado específico para ello. Se debe introducir el DNI, el Idesp (código de 9 letras y números que figura en el documento de identidad), la fecha de nacimiento del solicitante, la aceptación para que se compruebe la veracidad de la información y un correo electrónico. Se tiene que proceder igual si se dispone de Número de Identidad de Extranjero (NIE). En el email se recibirá un identificador y una contraseña que servirán para rellenar la solicitud de admisión propiamente dicha, que es el siguiente paso. Puede modificarse varias veces dentro del plazo.

Aunque se pueden elegir diez centros, no es obligatorio rellenar todas las opciones, aunque se recomienda incluir bastantes alternativas. Si se eligen pocas y no se entra en ningún colegio, el niño será escolarizado en escuelas donde queden plazas libres.

La baremación, sistema de concurrencia

Si hay más solicitudes que plazas entra en juego la baremación de los criterios alegados para decidir el orden de acceso, como la proximidad, la existencia de hermanos en el centro, la renta o la condición familiar. La única regla son los puntos: los que más sumen entrarán. Y si hay empates se desharán en última instancia en base a las dos primeras letras del primer apellido. El sorteo ante notario estableció que fueran la Q y la U, a partir de las cuales se decidirá quién accede.

A diferencia de la normativa anterior a 2016, en la baremación ya no hay preferencia por orden de prioridad en los centros. Con aquel decreto primero se valoraban las solicitudes que marcaban determinada escuela como primera opción, y sólo si quedaban plazas tras esta ordenación se valoraban las peticiones que la marcaran como la segunda o sucesiva, aunque estas sumaran más puntos que las primeras.

La situación económica, el gran cambio normativo

El criterio de renta será definitivo. Hasta este curso se daban dos puntos si se cumplían los umbrales exigidos, que no eran restrictivos, lo que provocaba que los sumaran la gran mayoría de solicitudes. Para el nuevo ejercicio se ha creado una escala que, ahora sí, priorizará las situaciones económicas más desfavorables. Conseguir los puntos más altos y sumar los de proximidad prácticamente garantiza la admisión en la escuela preferida.

Las familias que reciben la Renta Valenciana de Inclusión sumarán cuatro puntos, y se darán tres y medio a los núcleos cuya renta per cápita esté por debajo de la mitad del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem): menos de 3.759,79 euros. Así, para una familia de tres miembros (padre, madre e hijo) la renta anual debe estar por debajo de 11.279,38 euros.

Conseguirán tres puntos las que se sitúen entre el importe anterior y el valor exacto del Iprem (7.519,59 euros), por lo tanto con ingresos familiares que no superen los 22.558,77 euros (para el mismo modelo de familia). Se otorgarán 2,5 para el siguiente tramo, hasta 1,5 veces el indicador citado, llegando a las familias con 33.838,155 euros de renta anual. Además, conseguirán dos puntos cuando la renta per cápita se sitúe por debajo del doble de Iprem -15.039,18-. Es decir, las familias de tres miembros donde los ingresos anuales no pasen de 45.117,54 euros.

Estimación previa, la renta de 2018

Las familias que quieran pedir los puntos de renta autorizarán a que se faciliten a Educación los datos necesarios, correspondientes al ejercicio fiscal de hace dos años. Los padres pueden hacerse una idea de cuántos conseguirán mediante la renta de 2018. 

A modo de orientación, el cálculo se hace sumando la base imponible general (casilla 435 de la declaración) con la base imponible del ahorro (casilla 460), y se resta la cuota resultante de la declaración (casilla 595). La cifra obtenida se divide entre los miembros de la unidad familiar, y esta debe compararse con el Iprem de referencia (la mitad, igual, 1,5 veces superior o el doble) para saber en qué tramo se situarán.

Las trampas se pagan: escolarización de oficio o pérdida de plaza

El proceso de admisión se hará sin presentar documentación acreditativa de los criterios alegados, si bien se va a exigir una declaración responsable en el sentido de que los datos aportados son ciertos, por ejemplo a nivel de residencia o por la condición de familia numerosa o monoparental, sin olvidar situaciones de discapacidad. Según explican fuentes de Educación, la documentación se requerirá en el momento de formalizar la matrícula en el centro donde se haya conseguido plaza, que es el último paso de todo el proceso y que llegará a partir del 13 de julio, aunque varía en función de la etapa.

Como sucede en años anteriores, si se detecta alguna falsedad, tanto en los papeles como en la información aportada por vía telemática, las consecuencias son graves. Dará lugar a la anulación de la solicitud, escolarizándose al alumno en alguno de los centros en los que queden puestos vacantes una vez finalizado todo el proceso. Ysi la falsedad se descubriera con el curso ya empezado, permanecerá en el mismo colegio hasta el final del ejercicio, pero de cara al siguiente -2021-2022- deberá realizar obligatoriamente la admisión de nuevo para el nivel que le corresponda.

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