Nueva agresión en la prisión de Picassent: una interna intenta estrangular a una funcionaria

Una funcionaria del Centro Penitenciario de Valencia, en Picassent, ha sido brutalmente agredida por una interna catalogada de alta peligrosidad. Los hechos ocurrieron el pasado sábado, 28 de junio, en el módulo 20 de la Unidad de Preventivos, donde cumplen condena internas con un historial de incidentes graves durante su trayectoria penitenciaria.

Según ha denunciado el sindicato ACAIP-UGT, durante el reparto de la cena, la interna —identificada con las iniciales C.R.H.— lanzó su bandeja al suelo. Al intentar cerrar la puerta de la celda, la funcionaria fue agarrada violentamente por el cuello, arrastrada hacia el interior de la celda y golpeada mientras recibía amenazas de muerte al grito de: «Hija de puta, te tengo que matar». La situación pudo ser contenida gracias a la rápida intervención de otras compañeras, que lograron reducir a la agresora.

Como consecuencia del ataque, la funcionaria presenta múltiples contusiones en cuello, pecho y pierna, además de una contractura cervical por la que ha necesitado un collarín. Los servicios médicos han prescrito varias semanas de baja laboral. La interna implicada ya contaba con antecedentes por agresiones previas a otros trabajadores del centro.

La actitud violenta de la reclusa no cesó al día siguiente, domingo 29 de junio, cuando volvió a proferir amenazas contra otras funcionarias: «Lo que le hice ayer a vuestra compañera no es nada comparado con lo que os voy a hacer a vosotras».

Desde ACAIP-UGT, sindicato mayoritario en Instituciones Penitenciarias, se ha denunciado públicamente la gravedad de los hechos, que se producen en uno de los tres únicos módulos del país destinados a este perfil de internas. La organización alerta de un aumento preocupante de agresiones al personal penitenciario en los últimos meses y lo atribuye a una «política de gestión buenista» promovida desde la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social, dirigida por Miguel Ángel Vicente Cuenca.

El sindicato critica que esta línea de actuación permite la permanencia de personas violentas en módulos ordinarios, dificultando la convivencia y poniendo en riesgo la integridad de los trabajadores. «Faltan mecanismos eficaces de protección», denuncian, «y las sanciones, cuando se aplican, no tienen carácter disuasorio ni resultan suficientes».

ACAIP-UGT reclama la creación urgente de un protocolo realista de prevención de agresiones que incluya no solo ataques físicos, sino también amenazas, acoso sexual e intentos de agresión que muchas veces quedan fuera de las estadísticas oficiales. Además, reitera su histórica demanda de que los funcionarios de prisiones sean reconocidos como agentes de la autoridad, con el objetivo de garantizar una respuesta judicial firme y unificada ante cualquier agresión.

El sindicato concluye su comunicado trasladando su apoyo a la funcionaria agredida y deseándole una pronta recuperación. Confirman que mantienen contacto directo con ella y reiteran su compromiso con la defensa de la seguridad y la dignidad del conjunto de trabajadores penitenciarios

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